Los Juegos Olímpicos son el escenario perfecto para cualquier tipo de reivindicación. Durante dos semanas, el foco mediático se posa sobre la ciudad olímpica en cuestión (Tokyo en este caso) y recoge absolutamente todo lo que allí ocurre. El saltador británico Tom Daley, sabedor del peso y de la influencia de la mejor competición deportiva del mundo, aprovechó su victoria en la prueba de salto de trampolín sincronizado para mandar un bonito mensaje al mundo: “Estoy orgulloso de decir que soy un hombre gay y campeón olímpico”.

El saltador británico, nada más hacerse con el metal más preciado en unos Juegos, dio una lección al mundo desde Tokyo. Daley, de 27 años junto a su compañero Matty Lee, conquistaron el oro en la prueba de trampolín de diez metros sincronizado, superando a los saltadores chinos Cao Yuan y Chen Aisen y los rusos Aleksandar Bondar y Viktor Minibaev.

La pareja británica tomó la delantera en la final a partir del cuarto salto y acabaron colgándose la medalla de oro gracias a una puntuación de 471.81, aventajando en más de un punto a los actuales campeones del mundo. Los rusos, en cambio, se quedaron más lejos de las opciones de la plata y el oro, aunque firmaron un bronce más que meritorio.

Sin embargo, esta final de salto de trampolín no será recordada sólo por lo puramente deportivo, sino que quedará en las retinas de todos los espectadores el bonito mensaje que lanzó Tom Daley tras conquistar el oro olímpico. Un alegato contra la homofobia y a favor de la inclusión de la comunidad LGTBI en un mundo víctima de su propia censura como es el del deporte.

Daley recordó que salió del armario en diciembre de 2013, cuando “era más joven”. “Siempre sentí que estaba sólo y que era diferente, que no encajaba y había algo en mí que nunca iba a ser tan bueno como la sociedad quería que fuera”, explicaba el británico tras sumar un metal más al medallero de su delegación. Por este motivo, Daley espera que “cualquier joven LGBT” sea capaz de ver y entender que lo “sólo” que se sienta en determinado momento porque “no lo está” y puede “lograr” lo que se proponga. “Hay muchos miembros de la familia que eliges aquí listos para apoyarte”, ha agregado.

Asimismo, el mensaje de Daley fue un paso más allá y apostilló que estaba “increíblemente orgulloso” de ser un “hombre gay”, pero también de ser “campeón olímpico”. “Me siento muy empoderado por eso”, concluyó.