Cada vez son más las empresas y promotores sociales que se alían para decir “no” al desperdidio de alimentos. Un buen ejemplo es #cenasparatodos, una iniciativa del banco cántabro para destinar el excedente de comida que se genera en los comedores para empleados de sus sedes principales en todo el mundo y ayudar así a los más desfavorecidos. Solo en España se desperdician 7,7 millones de toneladas de alimentos al año.

Los países desarrollados presumen hoy en día de las múltiples opciones que ofrecen para mejorar la calidad de vida. Pero, en realidad, vivimos en una sociedad imperfecta, con grandes desafíos como el maltrato al medioambiente o el desperdicio de toneladas de alimentos.

Tuit Juan Manuel Cendoya reivindicando el consumo responsable

Para paliar este desequilibrio social, desde julio de 2018, Santander España, ha decidido donar los alimentos no consumidos en su comedor de empleados con su iniciativa #cenasparatodos. La entidad llegó a un acuerdo de colaboración con Hope Food (HoFo) para donar los excedentes de los comedores de su sede en Madrid al comedor social de Santa Pontificia y Real Hermandad del Refugio. Este proyecto solidario, que permite distribuir 2.000 cenas al mes, tiene como misión contribuir al progreso de las personas y construir entre todos una sociedad más justa. 

Hope Food es una entidad dedicada a la recuperación de productos descartados de la cadena agroalimentaria por razones económicas, estéticas o proximidad de la fecha de caducidad, siendo adecuados para el consumo. Por su parte, Santa Pontificia y Real Hermandad del Refugio es una asociación civil privada de beneficencia, fundada en 1615 con el fin de ayudar a los necesitados en Madrid. HoFo comenzó trabajando principalmente con cuatro comedores sociales del centro de Madrid, y su pretensión es ampliar geográficamente su actividad a ciudades como Barcelona. Funciona mediante una ‘app’, que casa la oferta y la demanda. Otra de las empresas colaboradoras es Starbucks España. Y no es la única iniciativa de este tipo funcionando en nuestro país: están también yonodesperdicio, nilasmigas y WeSaveEat. Lo mismo ocurre en otros países, como por ejemplo NoFoodWaste (India), NoFoodWasted (Holanda) o FoodCloud (Reino Unido e Irlanda).

La entidad que preside Ana Botín, además, celebra la Semana Somos Santander en la que participan los más de 200.000 empleados del banco para festejar el orgullo de formar parte de una organización global, líder, diversa, y con una cultura común y una misión clara. En 2017 se realizaron diversas iniciativas destinadas a fomentar la colaboración de los equipos en todos los países, con actividades centradas en los comportamientos corporativos para ser un banco más Sencillo, Personal y Justo. En este contexto, las acciones de voluntariado destacaron un año más por su impacto y el compromiso de los empleados, donde una de las principales actividades fue, por cuarto año consecutivo, la Gran Recogida de Alimentos Santander, que alcanzó los 60.000 kilos gracias a la colaboración de los empleados de Brasil, España, México, Polonia y el centro corporativo, según el informe de voluntariado 2017.

Una de cada nueve personas pasa hambre en el mundo, lo que supone un total de 821 millones, según el último informe de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). Esta cifra, además, lleva unos años creciendo, después del descenso de la década anterior. Alrededor de un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano se pierden o se desperdician cada año, lo que equivale a 1.300 millones de toneladas de comida. Y, de hecho, reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per capita mundial de aquí a 2030 es uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En el caso de la Unión Europea, el volumen desperdiciado asciende a 90 millones, entre un 30% y un 50% de los alimentos sanos y comestibles, y España contribuye con 7,7 millones de toneladas, es decir, 179 kilos por habitante y año. Ocupamos el séptimo lugar en esta lista, tras Reino Unido (14,4 millones de toneladas) Alemania (10,3 millones de toneladas), Holanda (9,4) Francia (9), Polonia (8,9) e Italia (8,8).

Pero, también hay que decir que España, con 153 millones de kilos en 2017,  es el que más dona de la UE. En los últimos años, no son pocas las iniciativas privadas que han surgido para recoger y ceder alimentos a colectivos vulnerables, en muchos casos ligadas a las nuevas tecnologías. Lo cierto es que las mayores bolsas de personas que padecen hambre y malnutrición pertenecen a países pobres, pero también las hay en los países supuestamente avanzados. Y estos proyectos son una buena forma de actuar para eliminarlas, porque cualquier iniciativa, aunque sea pequeña, suma. Es ahí donde Banco Santander ha tomado las riendas de la solidaridad.

Ana Botín, presidenta de Banco Santander

Otras muestras de la implicación del banco español en alcanzar estas metas es que, el pasado mes de mayo, los 55 bancos de alimentos que hay en España se dieron cita en  Santander para analizar su actividad. Celebraron el XXIV Congreso de Bancos de Alimentos, que reúne a 200 personas y cuya apertura tuvo lugar en la sede de la Fundación Botín. También a nivel local, la territorial de Galicia-Asturias de Banco Santander y sus equipos consiguieron reunir más de 2.000 kilos de comida, 450 litros de aceite y 540 litros de leche que fueron entregados a nueve instituciones benéficas de su ámbito de actuación: Cocina Económica de A Coruña, Cocina Económica de Santiago y Cáritas Cocina Económica de Carballo en el caso de la provincia de A Coruña; Comedor San Francisco de Pontevedra y Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres de Vigo en la provincia de Pontevedra; Asociación Social 10% Maristas de Ourense; la Fundación Comedor San Froilán de Lugo; y Cocina Económica de Oviedo y Cocina Económica de Gijón en el Principado de Asturias.

 

Santander fomenta el voluntariado como forma de promover el compromiso, la motivación, el orgullo de pertenencia y la solidaridad de sus empleados, contribuyendo a su vez al progreso y bienestar de las comunidades donde está presente. En 2017, las actividades de 63.571 voluntarios de Banco Santander dieron apoyo a más de 325.000 personas en todo el mundo.