Hace ya un año desde que la OMS declaró la pandemia de coronavirus. El cómputo mundial actual del virus es de 118 millones de infectados y más de 2.600.000 muertos. Una pandemia que ha presentado una alarma sanitaria, social y económica y que ha cambiado la forma de pensar y de actuar de la población. El día 14, se cumple, además, un año de la declaración del estado de alarma en España y los casos en nuestro país alcanzan las cifras de 71.436 fallecidos y más de 3 millones positivos. El impacto de las diferentes oleadas de la pandemia ha sido muy desigual entre las distintas comunidades autónomas siendo Madrid, Cataluña y Andalucía las que más han sufrido.

La vacuna, descubierta por parte de varias farmacéuticas, se comenzó a administrar en algunos países en diciembre de 2020 dando paso a la mayor campaña de vacunación de la historia y que ha alcanza los 319 millones de dosis inoculadas. En España, 1.447.838 personas han recibido ya las dos dosis de la vacuna, mientras que ascienden a 6.655.15 las personas con una dosis, lo que supone un 7% de la población total de España. Los países ricos vacunan a una persona cada segundo mientras que en la mayoría de los pobres no han puesto aún ninguna vacuna. Por ello, se estipula que, en estos países: cuatro de cada cinco personas no estarán vacunadas para finales de este año.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, a pesar del declive de la economía en este año transcurrido, las perspectivas económicas mundiales mejoran con el despliegue de vacunas. Se prevé que el crecimiento del PIB mundial sea del 5,5 por ciento en este año y del 4 por ciento en 2022, además de un aumento de la producción mundial por encima del nivel de antes de la pandemia para mediados de 2021. Los parones provocados por las cuarentenas fueron beneficiosos para el medio ambiente, registrando mejoras en la calidad dela aire y la disminución de emisiones y vertidos, sin embargo, con la reparación de los hábitos se ven los mismos indicios que antes. Además, se registra un nuevo problema de contaminación provocado por el aumento de residuos, como guantes o mascarillas.