Alemania es un país muy comprometido con su Memoria Histórica y Democrática, hecho demostrado tras su último movimiento contra la activista ultraderechista española Isabel Peralta. El país germano ha decidido restringir la libertad de movimientos de la joven por considerarla "un peligro para la seguridad y el orden público".

Peralta, saltó a la fama el pasado febrero de 2021, en la que participó con un encendido discurso en el homenaje a los Caídos de la División Azul durante la Segunda Guerra Mundial. Un marcado discurso antisemita que le hizo pasar de ser una desconocida estudiante de historia de la Universidad Complutense de Madrid a firme defensora del Holocausto.

"El enemigo, que siempre va a ser el mismo, aunque con distintas máscaras. El judío es el culpable y la División Azul luchó por ello", sentencias como esta son las que llevaron a la joven activista hacia el centro del foco mediático.

De Madrid a Dusseldorf

Tras su salto a la fama, el partido neonazi Der III Wegle ofreció trasladarse durante diez meses a Dusseldorf (Alemania), una de las zonas más afines a ellos para estudiar técnicas de propaganda y combate, tras lo cual regresaría de vuelta a España.

No obstante, esta visita al país germano no ha sido la única que Peralta ha realizado. El pasado marzo de 2022, la activista fue detenida y expulsada del país después de que la policía federal de Frankfurt encontrase simbología nazi dentro de su maleta en el aeropuerto, concretamente, se trataba de un llavero y una bandera con la esvástica y el libro escrito por Adolf Hitler, Mein Kampf.

El Código Penal alemán prohíbe expresamente la simbología nazi, donde se incluyen esvásticas, el saludo hitleriano o el himno del partido nazi, entre otros. Cabe recordar que el país no ha cesado en su persecución de ilegalizar cualquier signo de nazismo, así como organizaciones xenófobas y racistas. Por este motivo, las autoridades de Frankfurt han devuelto a Peralta a España y, en consecuencia, avisaron a sus homólogas alemanas que la esperaban fuera del aeropuerto, según detalló en su momento el diario Der Spiegel. Peralta alegó entonces que estaba estudiando historia y que estaba interesada en el nazismo, aunque le rotativo cuestiona el por qué la falangista suele hacer "el saludo hitleriano en público".

El veto alemán a la joven ultraderechista

Diez meses más tarde, Alemania prohíbe la entrada de la joven, tal y como ha adelantado El Español. La autoridad policial de la república federal considera revocar el derecho de Peralta para recorrer el espacio Schengen por promover un mensaje "fascista y antisemita con una intensidad aún mayor".

De hecho, la ultraderechista no podrá cruzar las fronteras ni residir en el país germano a no ser que recurra a los tribunales para intentar sortear la restricción. Para ello, Peralta tendrá que demostrar que "no es una amenaza para la seguridad y el orden público en Alemania".