Zapatero. Nacional AP-6 hacia León. Para adivinar el Naranco y entrever el norte playero donde retomar la amistad con las olas tal vez olvidadas en Madrid. Con Sonsoles, elegante y bella. Sentado en el porche pensando en las primeras tropas traídas de Irak aquella tarde sorprendente para España y para el mundo. Encargando a Bibiana una ley de educación sexual para que todos aprendamos que el sexo es el temblor florecido del amor, la ley de protección de género para que ellas puedan ser las antorchas donantes de luz para una humanidad oscura, el matrimonio gay porque la ternura es una derecho universal, la ley de dependencia porque también los débiles sostienen al mundo, la protección de la infancia porque los niños llevan la sonrisa del universo bajo el brazo. Las pensiones para que los viejos se coman unas gambas cuando cumplen aniversario con la vida. La muerte digna porque se le debe otorgar la misma dignidad que a la vida.  El de la alianza de las civilizaciones como utopía algún día realizable.

Zapatero, sentado en el porche de su casa leonesa, piensa, medita, recuerda. De la mano de Sonsoles, bella y elegante. Crisis. Euro, Agencias de recalificación. Ladrillo derrumbado porque se desinfló el caparazón inmobiliario, cinco millones de parados, rebajas de sueldos, congelación de pensiones, inyección a bancos desnutridos, huelga de sus amigos Méndez y Toxo, patronal apretándole los higadillos, espuelas en los ojos con botín y gonzález sangrándole los costados.

¿Valió la pena?  Años de León atrás con cátedra de derecho. Cerveza con los amigos pitando un chala de indios primitivos y puros. Presidente-Ex-Presidente. Despreciado por Bush. Querido por Obama. Cada uno en su rancho y yo en León entre el Congreso de los Diputados y la biblioteca emocional de las olas. León, austero como un viejo monje. Tal vez el olvido. El olvido es la sangre que le queda a los que nunca fueron nada. Zapatero-arcilla-de-la-nada. El-que-fui- El-que-a-lo-mejor-no-seré.

Andan buscando a Zapatero. Antes de que se instale en su habitada soledad de los leones austeros. Están los maquis salvapatrias, desde Gil Lázaro hasta Soraya, desde Pons a Esperanza, desde María Dolores a Camps. Arrastrándose porque están acostumbrados. Estropeando el paisaje, pistola de charol en la guantera. Lo pusieron en una plaza coqueta, lo apedrearon, lo pisaron, lo desangraron. Lo quemaron en la pira del paro, de la crisis, de las víctimas de ETA, del 11-M. Sólo queda rematarlo.

Cuatro años de puñaladas le han bastado a Rajoy para tronchar los árboles de entrada a la Moncloa. Mariano tiene un palacio. Zapatero, un exilio entre montes nevados y balcones de granito para saludar cada mañana las olas cantábricas del mar.

Rafael Fernando Navarro es filósofo
http://marpalabra.blogspot.com