En torno a las 21:00 horas de la noche de este jueves, el Gobierno de España y los principales sindicatos (CCOO y UGT) hicieron oficial el acuerdo logrado para subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 15 euros mensuales; medida a aplicar desde este 1 de septiembre. La iniciativa fue adelantada por la Cadena SER a primera hora de la mañana; pero algunos integrantes del Consejo de Ministros negaron la mayor, garantizando que aún no había nada cerrado. Fue el caso de Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, quien se esforzó durante toda la jornada en desmentir que hubiera acuerdo y, un par de horas después, el Ministerio de Trabajo, con Yolanda Díaz a la cabeza, la dejó en evidencia al hacerlo oficial. ¿Qué pasó durante ese lapso de tiempo? La pugna entre ambas ministras por la subida del SMI siempre ha sido feroz y Calviño o no sabía nada o estuvo de Óscar.
La noticia trascendió a primera hora de la mañana. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, dio por hecho el acuerdo ya que, al ser preguntada, celebró que se trataba de una “buena noticia” que abunda en una recuperación económica justa. Únicamente lamentó que la patronal (CEOE) se descolgara de las negociaciones.
Pero poco después, en torno a media mañana, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, negó la existencia de ningún tipo de acuerdo para subir 15 euros el Salario Mínimo Interprofesional este 2021. "Ahora mismo con CCOO no hay acuerdo. Me hago preso de mis palabras y no de las declaraciones que hagan otros. Estamos intercambiando documentos y niveles de concreción de la propuesta para 2021. Este tema no está cerrado y la noticia que ha salido, de parte de CCOO, no la validamos porque eso no es así", explicó en una rueda de prensa.
En ese momento, entró en escena Calviño. La vicepresidenta estuvo en la feria Mindtech celebrada en Vigo y puntualizó que los contactos seguían produciéndose, por lo que "no hay ningún acuerdo" firmado. Incluso, avanzó que la decisión se tomaría “en los próximos días” y su aplicación no comenzaría hasta finales de año: "Vamos a esperar a tomar la decisión y se aplicará a partir de entonces".
Recapitulando. La SER anunció que había acuerdo, pero los sindicatos lo desmintieron alegando que estaban ultimando algunos flecos; y mientras, Calviño lo negaba y deslizaba que no se concretaría hasta finales de año.
Pasaron las horas y la vicepresidenta primera del Ejecutivo fue preguntada nuevamente por la tarde en una rueda de prensa posterior a un acto en Santiago. Insistía en que su "información más reciente es que no había acuerdo”. "Estamos en esos días en los que vamos a tomar esa decisión", dijo, y añadió que esperaba que “enseguida lancemos el proceso formal de consultas a todos estos agentes sociales para que cuanto antes pueda adoptar la decisión el Gobierno". "Lo que no sé todavía es la fecha", ha dejado claro.
El reloj marcó las 21:00 horas y, campana. Había acuerdo. El Ministerio de Trabajo y los sindicatos oficializaron lo que se confabulaba desde primera hora de la mañana.
Calviño, contra las cuerdas
Las pulsaciones aumentan cuando un político, máxime un ministro o ministra, es preguntado por un asunto que desconoce. Máxime cuando precisamente se trata de algo que no solo te concierne, sino contra lo que has batallado. Díaz tiempo ha que impulsaba la subida del SMI, mientras Calviño se oponía e instaba a tener paciencia y esperar avances en la recuperación económica. Sin embargo, el calendario se aceleró, el acuerdo llegó y la ministra de Asuntos Económicos no tenía constancia de ello. Tanto es así, que lo que negó durante toda la jornada se hizo oficial ese mismo día.