Tras el fin del curso escolar 20/21 comienza el verano y los estudiantes tienen unas más que merecidas vacaciones para desconectar y poder disfrutar del periodo estival. Además, los meses de julio y agosto de este año son más que ansiados debido al contexto del coronavirus y las dificultades vividas por escolares y profesores en un año tan convulso como este.

Además, coincidiendo con este momento del año comienzan las campañas de recogida de material escolar y así lo ha querido difundir Vox Barcelona a través de un vídeo dirigido a los estudiantes. Y para promocionar su campaña, el partido ultraderechista ha utilizado a la rana Pepe, un dibujo considerado símbolo de odio por su vinculación con los movimientos neonazis de EEUU y el Ku Klux Klan.

"Hola chicos, ¿qué tal? Soy la rana Pepe y estoy aquí porque os voy a presentar a mi amigo Manolito que tiene una cosa que contaros", explica una versión animada de la famosa rana de la extrema derecha. A continuación, otro dibujo animado trata de explicar la importancia de donar material escolar para que otros compañeros con menos posibilidades económicas puedan desarrollar sin problemas su educación. La utilización de un símbolo político para una campaña dirigida a los menores demuestra que la ultraderecha trata de inculcar su ideología a los niños y niñas hasta en una campaña tan loable como la recogida de material escolar.

¿Quién es la rana Pepe?

Lo primero que hay que saber sobre este símbolo es que nace sin ninguna intención política, sino todo lo contrario. Su creador, el dibujante Matt Furie lo utilizó en su cómic Boy Club (Coleguis) como un personaje más. Su primer y único objetivo al principio era el de arrancar alguna que otra sonrisa a quien la "visitaba". 

Su imagen y lo que esta transmitía -una forma de vida relajada y sin exaltaciones- comenzó a difundirse, primero por la plataforma 4chan, frecuentada por los amantes de los cómics, y después por algunos famosos como Katy Perry. Así, poco a poco fue convirtiéndose en un icono también de la cultura pop. Todo esto ocurría sin el conocimiento de su creador. 

Hasta ese momento parecía que lo más que podía suceder es que la rana Pepe tuviera una repercusión sin precedentes en el mundo de los cómicos, de los memes o, como mucho, de la música. 

A continuación, el personaje se vuelve tan famoso que en 2015 hasta Donald Trump comparte un mensaje con la rana como protagonista. A partir de ahí y en tan solo un año -momento en que el republicano comienza a disputarse la presidencia del país americano- la rana Pepe pasa de ser un personaje de dibujos animados a convertirse para muchos en la mascota de Trump.

Ante la escalada de odio que había provocado, Matt Furie trató de enterrar al personaje en una página de su cómic en 2017, pero ya era inútil; la apropiación de ésta había sido tal que era imposible frenar en seco su repercusión.

El autor intentó emprender acciones legales, llegando a abrir incluso una campaña para ello, pero tampoco surtió efecto. Por el contrario, y muy a su pesar, el personaje se quedaría como icono de la extrema derecha y de algunos sectores radicales de la sociedad.