El hotel Beatriz de Toledo cuenta con excelente vistas del Casco Histórico de la Ciudad Imperial, donde destaca por encima de todo el Alcázar toledano, edificio emblemático para los nostálgicos del franquismo ya que aquí, además de los consabidos hechos de la Guerra Civil, reposan, entre otros golpistas, los restos mortales de los generales Moscardó y Milans del Bosch, a pesar de que este histórico inmueble es hoy sede del Museo del Ejército y de la Biblioteca de Castilla-La Mancha.

Es el hotel elegido por Vox para, presumiblemente, anunciar su intención de presentar su candidatura a las elecciones autonómicas de esta comunidad. Opción descartada hace apenas unos meses por el partido de Santiago Abascal antes de los resultados de las elecciones andaluzas y su inesperado éxito, con 12 escaños decisivos para que el candidato del PP, Manuel Bonilla, sea hoy presidente de Andalucía.

La duda, a un día de la celebración de este primer acto masivo en Toledo, es si el mitin se va a celebrar en el auditorio, con una capacidad superior a las 600 plazas, o, por el contrario, se eligen los salones que cuentan con un sistema modular para albergar hasta 2.000 personas. Una cuestión que, según fuentes del establecimiento hostelero, todavía no se ha zanjado. Aunque todo parece indicar que será finalmente el auditorio el que albergue el acto, que según Vox piensan llenar y lograr así que haya gente que se quede fuera del recinto para demostrar su poder de convocatoria, como así lo han hecho en otras ciudades españolas.

Lo que sí parece claro es que Santiago Abascal, que ha anunciado su presencia en Toledo, utilizará el lugar para supuestamente presentar al candidato de Vox a las elecciones autonómicas, y parece indicar que todas las papeletas señalan al abogado ciudadrealeño Ricardo Chamorro, una vez que la familia de Blas Piñar en Toledo haya negado haber entablado conversaciones con Vox. Chamorro está convencido, como ya publicó ElPlural.com, que Castilla-La Mancha, con sus peculiaridades, tiene una idiosincrasia muy similar a la de Andalucía y considera que la alianza gubernamental entre el PSOE y Podemos puede ser un acicate a la hora de movilizar a los posibles votantes de Vox y comenzar así la reconquista de La Mancha.

“Ortega Smith, como elefante en cacharrería”

Sin embargo, Toledo no es, precisamente, una balsa de aceite para Vox, a pesar de ser lugar de peregrinaje para la ultraderecha. Decimos esto porque hace apenas tres meses, el secretario general de Vox y mano derecha de Abascal, Javier Ortega Smith, entró en Toledo “como elefante en cacharrería” y fulminó al comité provincial del partido que hasta noviembre lideraba Daniel Molina Álvarez, según declaraciones a este periódico de algunos represaliados, que dicen tener en los juzgados la decisión de Smith de cesar a todos y nombrar a Luis Miguel Núñez presidente del partido en la provincia de Toledo, interlocutor que ha emergido desde el anonimato tras las elecciones andaluzas de diciembre.

Aún así, Toledo es una de las ciudades donde Vox puede entrar en el Ayuntamiento con al menos un concejal, ya que solo tendría que sumar mil votos con referencia a las elecciones de 2015 para lograr un edil, máxime desde que el anterior líder de Unión de Ciudadanos Independientes (UCIN), José Luis Sánchez, consiguiera en los mismos comicios cerca de 1.200 votos en la capital, que podrían ahora trasvasarse a Vox desde que Sánchez decidiera pasarse en noviembre a las filas de la ultraderecha.

Del mismo modo, las encuestas, incluidas las del PSOE, recogen de 0 a 2 diputados regionales para Vox, que saldrían fundamentalmente del caladero electoral del PP, que desde la llegada de Paco Núñez a la presidencia de este partido, sustituyendo a María Dolores de Cospedal, no ha levantado cabeza y todos los estudios demoscópicos lo sitúan como el más perjudicado tanto por la irrupción de Ciudadanos como de Vox en el mapa político castellano-manchego.

Sin embargo, quien parece llevar las riendas del partido en Toledo y marcar los tiempos es el joven talaverano Manuel Mariscal, auténtico artífice del increíble crecimiento de Vox en las redes sociales. Mariscal, fundador del portal Politizen, es en la actualidad  vicesecretario de comunicación y responsable de prensa del partido y es la persona que maneja desde la sombra todo lo que se dice en las redes sociales, y es mucho, de la formación de ultraderecha. Ahí están los datos: Vox cuenta en la actualidad con cerca de 150.000 seguidores en Twitter; 60.700 en Instagram (más que el PSOE, con 28.000 y el PP con 40.000) y 200.000 en Facebook.

Y todo esto se traduce en votos, seguidores y asistentes a mítines y actos. Pero eso lo comprobaremos este jueves en Toledo.