Vox ha puesto el foco en la España rural. Esta semana, Rocío Monasterio se ha acercado a la Sierra Norte de Madrid, donde ha visitado a los ganaderos. El objetivo era conocer de primera mano los problemas derivados del ataque lobos al ganado.

Monasterio acudió acompañada del diputado autonómico Íñigo Henríquez. Ambos visitaron la explotación de Ángel, un ganadero de Paredes de Buitrago al que los lobos le están dejando sin ganado.

A la cita acudían además Alfredo Berrocal, presidente de la Unión de agricultores, ganaderos y silvicultores de la Comunidad de Madrid (UGAMA) y otros ganaderos de la zona para trasladar el problema a los políticos.

Durante la sesión plenaria de este jueves en la Asamblea de Madrid, Vox denunció el aumento “exponencial” de los ataques de lobos a la ganadería madrileña, que dicen han pasado de 18 en 2012 "a casi 400" en 2018.

En la sesión de control del pleno de la Asamblea de Madrid, el diputado de Vox Íñigo Henríquez de Luna, preguntó a la consejera de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, Paloma Martín, sobre las medidas que está adoptando el Gobierno regional para paliar los efectos de la fauna salvaje madrileña en la ganadería.

Henríquez, que ha sido acusado de utilizar el asunto de manera electoralista, ha criticado que la Comunidad de Madrid otorgue ayudas “compensatorias, que no indemnizatorias”, además de “insuficientes”.

Por su parte, la consejera le ha replicado asegurando que el “reto” es que la presencia de la fauna salvaje sea compatible con el manejo ganadero.

Vox precisó que el mundo rural era una de sus prioridades. De hecho, cabe recordar que la ultraderecha hizo de la caza uno de los pilares de su argumentario hasta tal punto que el PP, a fin y efecto de recuperar fuelle, les copió.

En la última sesión de control al Gobierno antes del 28A, los populares preguntaron sobre si el ministro José Guirao tenía pensado “prohibir la caza”.