Vox ha llevado su discurso de odio una vez más al Congreso de los Diputados confundiendo una cada vez mayor visibilidad de las personas LGTBI+ con un “alarmante aumento de casos de homosexualidad y transexualidad”. María Ruiz Solás, parlamentaria que ha representado al partido de extrema derecha en el debate sobre la Ley Trans de este jueves, día en el que previsiblemente se aprobará de manera definitiva, también ha llamado “enfermos crónicos” a las personas trans, patologizando su identidad sexual de esta forma durante su intervención en plena tribuna.
“Creer que es de locos fomentar la transexualidad y la homosexualidad como solución para evitar la discriminación no es odiar”, ha comenzado la diputada de Vox para excusar su discurso de odio, continuando con la misma fórmula en sus siguientes frases. “Creer que hacerlo entre los niños es además corrupción de menores no es odiar”, ha continuado Ruiz en su ataque contra la existencia y la visibilidad del colectivo LGTBI+.
“Creer con datos en la mano que el alarmante aumento de casos de homosexualidad y transexualidad que se está produciendo en los últimos años está directamente relacionado con el adoctrinamiento que ustedes están sometiendo a los menores y que por su gestión e invitación se les está dirigiendo a ser lo que a lo mejor ni son ni quieren ser y de lo que a lo mejor se van a arrepentir el resto de su vida no es odiar”, ha expresado la parlamentaria de extrema derecha en unas palabras con las que ha confundido un supuesto “aumento de casos de homosexualidad y transexualidad” con una mayor visibilidad de las personas LGTBI+.
Vox lleva su discurso de odio al Congreso
“Creer que es más lógico intentar reconciliar a las personas con su cuerpo antes de permitir que se mutilen de forma irreversible y se conviertan en enfermos crónicos de por vida no es odiar”, ha reiterado la parlamentaria de Vox para excusar el discurso de odio que mantiene su partido y que esta vez ha vuelto a llevar al mismo Congreso de los Diputados.
Además, la política de extrema derecha ha tenido también ocasión para lanzar un bulo en plena sede de la soberanía popular: “Tratar de impedir que se administren a los preadolescentes bloqueadores de la pubertad sabiendo que son medicamentos declarados peligrosos por la propia Agencia Española de Medicamentos y que, además de representar un grave riesgo para su salud, anulan la posibilidad de que si padecen disforia esta se solucione sola con la pubertad no es odiar”.
Después de esta negación de la identidad sexual a las personas LGTBI+, especialmente centrándola en la de las más jóvenes, Ruiz ha proseguido para alegar una presunta defensa de ellas, ya que, según la diputada de extrema derecha, el discurso de Vox “no es odiar, es todo lo contrario: es velar por su integridad física y emocional, es demostrar que nos preocupan muchísimo su salud, sus vidas y su futuro”. “En la lucha contra la discriminación que puedan sufrir las personas trans y LGTBI por su condición sexual, al igual que en la lucha contra cualquier tipo de discriminación, nos van a tener siempre a su lado pero no por este camino, que es el de la destrucción”, ha concluido con un mensaje al Gobierno conformado por Unidas Podemos y PSOE y sus socios parlamentarios, junto a los que aprobarán este jueves la Ley Trans.
