El tripartito de las derechas acude al mercado en busca de candidatos con cierto renombre para perfilar sus listas de cara al próximo 28A. Si bien Pablo Montesinos fue anunciado el jueves por el PP y Albert Rivera hizo lo propio con Edmundo Bal, era el turno de Vox. Los refuerzos de la ultraderecha quizás serán más sonados que los otros, pero por cuestiones más prosaicas.

Santiago Abascal ha acudido al Ejército para pescar nombres que confeccionen sus listas para las primeras elecciones con opciones reales de conseguir escaños. Se trata del general de brigada de Infantería de Marina Agustín Rosety Fernández de Castro. Será el cabeza de lista del partido para la Cámara Baja por Cádiz.

General nostálgico

Un veterano de los conflictos bélicos pero un iniciático en el mundo de la alta política. Sin embargo, su fama le llega no por lo meramente profesional, sino por una polémica rúbrica. Rosety firmó el pasado verano un manifiesto que enaltecía la figura de Francisco Franco y del golpe de Estado de 1936.

Una redacción que se promulgó el pasado 31 de julio, después de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez anunciara sus intenciones para exhumar los restos del dictador de Cuelgamuros. Declaración de respeto y desagravio al general Francisco Franco Bahamonde, soldado de España, rezaba el título de un texto que fue suscrito por 181 militares – la mayoría jubilados -entre los que se encontraba Rosety.

Los firmantes del manifiesto franquista se mostraban hartos de los “permanentes ataques a la persona del General Franco” por parte de la “izquierda política y sus medios afines”. Además, exigían al Gobierno que no desenterraran al dictador para sacarlo del Valle de los Caídos. “Han desatado una campaña sin medida y difícilmente comprensible”, destacan en el manifiesto.

Los redactores del texto señalan que esta campaña se basa en el “empeño visceral de revancha” de la izquierda para “borrar medio siglo de nuestra Historia”. Justifican, además, el golpe de Estado de 1936 alegando que Franco “asumió la responsabilidad en un momento crucial”, pues España estaba sumida en un “desmoronamiento territorial”. “Franco ejerció el Mando único de la España agredida y asediada por el comunismo internacional aceptado y adoptado por el Frente Popular”, agregaban.

Este documento se colocó en el foco mediático debido a que cinco militares que lo firmaron continuaban en situación de reserva, por lo que se les presuponía neutralidad política. Ante esto, Defensa se puso manos a la obra y expedientó a este quinteto. En cambio, Rosety no estaba sujeto a ningún tipo de régimen castrense, por lo que podía expresar sus ideas sin cortapisas.

Este fichaje de Vox constituye un gesto de la fuerza de ultraderecha a las milicias españolas y los sectores más conservadores de la Legión. Cabe destacar que Rosety cuenta con un extenso currículum en el Ejército, siendo diplomado en Estado Mayor y Operaciones Especiales. Además, cuenta con una hoja de ruta de cuatro decenios en la Armada, accediendo al Estado Mayor.

El manifiesto

"DECLARACION DE RESPETO Y DESAGRAVIO AL GENERAL D.FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE. SOLDADO DE ESPAÑA

Después de los permanentes ataques a la persona del General Franco desde su muerte, borrando sin prisa pero sin pausa todo vestigio de su quehacer por España en los momentos históricos que le tocó vivir, la izquierda política y todos sus medios afines han desatado una campaña sin medida y difícilmente comprensible, salvo por su empeño visceral de revancha para borrar medio siglo de nuestra Historia, mediante el intento final de hacer desaparecer definitivamente al principal artífice de que esa Historia no desapareciera.

Ante tal campaña, militares de todas las graduaciones en situación de retirados y por tanto con pleno derecho de libertad de expresión, manifestamos y firmamos con esta declaración, la defensa de la figura militar del General Franco, hoy vilipendiada hasta extremos inconcebibles, sin ninguna objetividad, basados en la tergiversación de la Historia y con unos fines espurios que sonrojan a cualquier estudioso de la verdad histórica.

 Lo hacemos amparados en el cumplimiento de lo expresado claramente en el artículo 21 de las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas, aprobadas por Real Decreto 96/2009 de 6 de Febrero: “Los miembros de las Fuerzas Armadas se sentirán herederos y depositarios de la tradición militar española. El homenaje a los héroes que la forjaron y a todos los que entregaron su vida por España es un deber de gratitud y un motivo de estímulo para la continuación de su obra.”

A los empeñados en descalificar de forma absoluta y sin paliativos la conducta de un militar ejemplar para todos los soldados: retirados, en activo o por venir, les recomendamos la lectura sosegada y objetiva de la Hoja de servicios del General Franco. Nada más concreto y sin veleidades literarias que su redacción para expresar como Francisco Franco, desde el joven Segundo Teniente de 17años, hasta los 33 como General de menor edad de Europa, siempre solicitó los puestos de mayor riesgo y fatiga, disciplinado, subordinado y siempre preocupado por los soldados a sus órdenes, a los que mandaba con el ejemplo, fue herido de gravedad en combate y ascendido varios empleos por méritos de guerra. A la llegada de la II República, independientemente de la forma de cómo se proclamara, fue leal a la misma, cerró por mandato superior la Academia General Militar que dirigía y a las órdenes del Gobierno de la República dirigió la acción militar que sofocó la sublevación de Asturias en 1934, provocada por la oposición de la izquierda y preludio del Frente Popular y posterior Guerra Civil.

Llegado aquel momento crucial para la supervivencia de la Nación española, asumió la responsabilidad que le entregaron sus compañeros de Armas para ejercer el Mando único de la España agredida y asediada por el comunismo internacional aceptado y adoptado por el Frente Popular.

De los años posteriores a la contienda, se cuentan ahora sucesos que sacuden la sensibilidad de los más fuertes. Incluso aquellos que puedan atribuirse a hechos reales, se les matiza con episodios faltos de autenticidad y se esquiva la situación del momento en que acaecieron con el fin de criminalizar cualquier actitud por justa que fuera.

A los que con tal finalidad actúan, solo les recordaremos que pocos documentos definen con tanta objetividad la personalidad del interesado como lo hace la Hoja de servicios de un militar, que relata las circunstancias vividas día a día por el soldado, sin más contenido que los hechos y actitudes mostradas a lo largo de cada año.

Por todo ello defendemos la imagen militar del General Franco, claramente definida en su Hoja de Servicios y dada la personalidad en ella reflejada, desaprobamos muchas de las acusaciones que se vierten en estos momentos contra él con el único fin de que las nuevas y futuras generaciones ignoren y si es posible desprecien un periodo importante de su propia Historia, tratando de justificar con ello un falso progreso que oculta la realidad del actual desmoronamiento territorial de la Nación y la manifiesta desigualdad entre los españoles.

Ante tal situación los firmantes de esta Declaración, solicitamos a los directores y actores de esta campaña infame, retomar la verdad histórica en sus exposiciones de motivos y terminar con su perversa pretensión de exhumar los restos de Franco y la posterior transformación o destrucción del símbolo de la reconciliación que le alberga junto a tantos combatientes de la Guerra Civil.

Igualmente, publicamos esta declaración como desagravio al daño causado por los empeñados en descalificar a un soldado como el General Franco, cuyos documentados servicios a la Patria hacen que se le deba la gratitud correspondiente a la vez que son motivo de respeto para todos los militares que ahora firmamos esta Declaración y los que más adelante deseen adherirse a la misma así como para aquellos que por imperativo legal no pueden hacerlo".