El servicio de Urgencias del Hospital La Paz no atendió a una mujer de 88 años remitida desde su ambulatorio por una anomalía del párpado porque la paciente no llevó “las pinzas”, según denunció la familia.
La anciana fue remitida al hospital por su médico de cabecera, el 14 de marzo, porque padece triquiasis, que es una anomalía del párpado que provoca que las pestañas crezcan hacia el interior del globo ocular, y necesitaba que le extrajeran algunas que se le estaban clavando en el ojo. Pero el oftalmólogo que le atendió en Urgencias se negó a hacerlo porque, según reconoció en el parte médico, la mujer no había llevado sus propias pinzas y no disponían de ese material en el servicio, según adelanta la SER.
Habitualmente, Milagros, que así se llama la mujer, es capaz de quitarse las pestañas que le crecen hacia el interior del ojo antes de que empiecen a rozarle el globo ocular, pero esta vez no fue capaz y acudió a su médico de cabecera que, a su vez, la remitió, con prioridad urgente, a urgencias del Hospital La Paz.
"Me preguntó: ¿'ha traído unas pinzas'?"
"El oftalmólogo me puso en la máquina para mirarme los ojos y me preguntó: ‘¿Ha traído usted unas pinzas?’ Sorprendida, le dije que no. Entonces me dio un papel en el que me dice que me ponga lágrimas artificiales, un gel por la noche y que vaya a mi médico del ambulatorio a que me quiten las pestañas".
Cuando Milagros estaba saliendo del hospital llegó su hija recogerla y le pidió el informe para ver lo que le habían dicho. "Mi hija puso el grito en el cielo, no daba crédito a que el oftalmólogo me hubieran pedido unas pinzas. Yo le pedí que no hiciera nada pero ella se empeñó en poner una reclamación", ha narrado la mujer.
El Hospital La Paz ha alegado que lo ocurrido es un hecho excepcional y que el Servicio de Oftalmología dispone de las pinzas necesarias tanto en consultas como en quirófano o urgencias, y que en el caso de no haber estado disponibles, en el momento de la atención de Milagros, el médico debería haberlas pedido en el área de consultas.
