El Juzgado de Instrucción número 21 de Madrid ha abierto diligencias previas para decidir si admite a trámite una querella contra el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO), y el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, así como su predecesor en la principal pata de Bankia -Cajamadrid-, Miguel Blesa, ante "la posible existencia de una infracción penal" en su gestión.

Acusan a los gestores de "maquillar los balances"
La Fiscalía tendrá ahora que decidir si los hechos presentados por el demandante "hacen presumir la posible existencia de una infracción penal", lo que determinará la admisión a trámite del caso. La demanda, a la que ha tenido acceso EFE, acusa a Rodrigo Rato, y el anterior máximo responsable de Caja Madrid, Miguel Blesa de un delito societario porque "no evaluaron en su justa medida los riesgos con multiplicidad de millones de créditos fallidos que se concedieron a desaprensivos especuladores" y posible delito societario y de falsedad en documento mercantil al "maquillar los balances" para registrar ganancias, distornsionando así las cantidades del público FROB -Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria- que debían percibir.

Mención especial para el Banco de España
La denuncia parte de Manos Limpias, el pseudo sindicato de la órbita del PP que ya consiguió procesar al juez Garzón, y está en gran medida dirigida a culpar al regulador de los malos financieros del país. Manos Limpias apunta en su escrito que Fernández Ordóñez podría haber cometido un delito de imprudencia grave al no haber supervisado correctamente a Bankia, Caja Castilla-La Mancha (CCM) y Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), que tuvieron que ser intervenidas. A su juicio, la falta de supervisión "no solamente ha puesto en grave riesgo el sistema económico financiero", sino que, además, "ha causado perjuicio a terceros y al erario público y no ha protegido el bien jurídico".