UGT y Comisiones Obreras cumplen su amenaza. Los sindicatos han anunciado la convocatoria de sendas movilizaciones frente a las sedes de la patronal en todas las capitales de provincias del país para el próximo jueves 26 de septiembre, a las 11.30 horas de la mañana, ante el bloqueo en el que se encuentra la negociación para la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas. Ya lo advirtieron el pasado mes de julio, cuando las conversaciones con el Gobierno y la CEOE estaban "en bucle" y sin llegar a ningún acuerdo.
La reducción de la jornada laboral, a la calle
A través de un comunicado conjunto, las dos agrupaciones han concretado las acciones que van a llevar a cabo ante esta situación "con el fin de humanizar las relaciones laborales y mejorar la vida de las personas". Así, han hecho un "llamamiento a las organizaciones empresariales a apostar por un acuerdo para llevar a cabo esta reducción de jornada" de las 40 a las 37,5 horas y media en 2025. Una medida que "favorecerá una mejor conciliación corresponsable entre la vida laboral, social, personal y familiar y contribuirá a la creación y reparto del empleo en nuestro país".
Tanto UGT como CCOO sostienen así que esta propuesta "servirá para mantener y crear más empleo de calidad" y de ella "se beneficiarán casi 13 millones de personas trabajadoras del sector privado". "Para CCOO y UGT es el momento de ir a una reducción de jornada por ley en España porque han pasado más de 40 años desde que se instauró la jornada laboral de 40 horas, pero ese no es el único motivo", aseguran.
A su juicio, esta iniciativa -que se encuentra en una mesa de diálogo social con el Ministerio de Trabajo que lidera Yolanda Díaz- "es una cuestión de justicia social que contribuirá a que la riqueza que genera el país se reparta de una manera más equitativa". "Para los sindicatos es vital trabajar menos para trabajar mejor" dado que "está demostrado que trabajar menos horas tiene un impacto positivo en la salud física y mental".
"Del mismo modo, las empresas se beneficiarán en términos de costes y continuidad del trabajo. Porque trabajar menos horas es importante para lograr más productividad. De hecho, la reducción de la jornada laboral tiene también un impacto directo en la economía del país, así como en el medio ambiente y en el objetivo de lograr avances en igualdad de género", esgrimen asimismo.
"Vivir mejor" y más empleo
Así, el objetivo principal de estas movilizaciones es “sensibilizar”, según ha señalado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez. "Los partidos políticos, los grupos parlamentarios, tienen que saber que la inmensa mayoría de los ciudadanos quiere vivir mejor, reducir el tiempo de trabajo y que, además, eso redundará en una mejora desde el punto de vista de la eficacia económica y la creación de empleo", ha dicho el dirigente a través de un vídeo publicado en su perfil oficial de las redes sociales.
Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha lamentado el bloqueo de las conversaciones. "En las últimas reuniones, la negociación para reducir la jornada legal de trabajo está bloqueada. Hemos entrado en bucle", ha sostenido antes de considerar que las movilizaciones pretenden "desbloquear" esta situación. A su juicio, el día 26 va a ser "el primer hito" aunque no el único. "No vamos a cejar en el empeño de que la reducción del tiempo legal de trabajo llegue al Boletín Oficial del Estado", ha sentenciado.
Este movimiento no pilla por sorpresa. Ya lo advirtieron en julio y lo deslizaron este mismo lunes, tras el último encuentro que mantuvieron a tres con Trabajo y los empresarios. Nada ha cambiado desde entonces. "La patronal sigue negando el objetivo. Se muestra en una total indefinición sobre la posibilidad de negociar aquellas medidas que se están poniendo sobre la mesa y que tienen un mismo objetivo, que se incorporen a la reducción de jornada y a la negociación", llegó a decir el secretario confederal de Estudios y Formación Sindical de CCOO, Carlos Gutiérrez.
Según se ha conocido, en esa cita el Ministerio de Díaz planteó varias medidas nuevas para intentar acercar posturas con los empresarios, como bonificaciones a las contrataciones derivadas directamente de la reducción de la jornada así como un plan de acompañamiento para todas aquellas empresas de menos de 10 empleados. Estas ultimas son cerca del 90% del total, según datos del Gobierno.