El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dejado caer este miércoles que el accidente aéreo de Washington, en el que han colisionado un avión de American Airlines y un helicóptero militar, está relacionado con las políticas de las anteriores administraciones demócratas, las cuales habrían rebajado los requisitos para trabajar en la aviación civil.
"Debemos exigir sólo los estándares más altos a quienes trabajan en nuestro sistema de aviación", ha argumentado Trump, añadiendo que del control aéreo han de encargarse "las personas con mayor aptitud, con el mayor intelecto y con una mentalidad superior", atacando frontalmente a los programas de diversidad.
Sólo personas con estas cualidades, ha subrayado en una comparecencia, "pueden optar a ser controladores aéreos", una condición que, según ha señalado, "no era así" antes de que él llegara a la Casa Blanca por primera vez. "Cambié los estándares de Obama de muy mediocres en el mejor de los casos a extraordinarios", ha expresado.
"Cuando llegué en 2016 hice pronto ese cambio porque siempre sentí que este era un trabajo que tenía que ser de una inteligencia superior, y en verdad no teníamos eso", ha insistido Trump, quien ha acusado también a Joe Biden de volver a rebajar los requisitos "a unos niveles más bajos que nunca".
Mientras la mayor parte de los cadáveres de los 67 fallecidos sigue en el río Potomac y las causas del siniestro se desconocen, Trump no ha perdido el tiempo en señalar públicamente a personas de las que todavía se desconoce su responsabilidad en lo ocurrido, sin prueba alguna de ello.
Trump pidió un minuto de silencio antes de iniciar su discurso, que arrancó con tono presidencial pero que en poco tiempo viró a las oportunistas críticas citadas. "Lamentablemente, no hay supervivientes. Esta fue una noche oscura e insoportable en la capital de nuestra nación y en la historia de nuestra nación, y una tragedia de proporciones terribles. Como una nación, lloramos por cada alma preciosa que nos ha sido arrebatada tan repentinamente. Y somos un país que realmente está de luto", arrancó.
Vuelta al tono bronco
Fue entonces cuando apareció la cara más confrontativa del mandatario: "Debemos tener solo los más altos estándares para los que trabajan en nuestro sistema de aviación. Cambié los estándares de Obama, de muy mediocres en el mejor de los casos, a extraordinarios. Solo a las personas con la más alta aptitud, que tienen el intelecto más alto y psicológicamente superiores se les permitió calificar para controladores de tráfico aéreo. Eso no era así antes de llegar allí. Cuando llegué en 2016 hice ese cambio muy pronto, porque siempre sentí que este era un trabajo que tenía que ser de inteligencia superior, y realmente no teníamos eso. Y luego, cuando dejé el cargo y Biden lo asumió, los cambió de nuevo a más bajos que nunca. Yo puse la seguridad primero. Obama, Biden y los demócratas pusieron la política primero y pusieron la política a un nivel que nadie ha visto nunca, porque este era el nivel más bajo", señaló, cargando contra sus predecesores demócratas por aplicar políticas de diversidad, igualdad e inclusión en el sector público.
El presidente recordó que firmó una orden para restablecer requisitos más exigentes para el control aéreo, e incluso citó decretos de los anteriores gobiernos para criticar la aplicación de las políticas de diversidad. "Aquí hay uno, el impulso a la diversidad de la FAA incluye centrarse en la contratación de personas con discapacidades intelectuales y psiquiátricas graves. Es asombroso. Y luego dice que la FAA dice que las personas con discapacidades graves son el segmento más subrepresentado de la mano de obra, y que quieren que entren y que puedan ser controladores aéreos. Yo no lo creo", opinó.
"La Administración Federal de Aviación está contratando activamente a trabajadores que sufren discapacidades intelectuales graves, problemas psiquiátricos y otras afecciones mentales y físicas en el marco de una iniciativa de contratación de diversidad e inclusión expuesta en el sitio web de la agencia", aseguró también, en este caso sin citar la procedencia de la información.
En ningún momento el mandatario aportó pruebas de que hubiera algún controlador aéreo con discapacidad intelectual grave, ni de que las personas que estaban en el control aéreo antes del accidente estuvieran allí como consecuencia de esta aplicación de políticas, ni de que los controladores aéreos hayan tenido responsabilidad en lo ocurrido. La investigación aún sigue en marcha y todo está por saberse aún, pero el dirigente estadounidense no pierde el tiempo en señalar a diestro y siniestro.