Yolanda Díaz anuncia poco a poco las medidas con las que se presenta a las elecciones del 23 de julio. Una de ellas, la herencia universal, se ha convertido en uno de los focos de actualidad mediática tras el anuncio de la vicepresidenta este domingo. Según la líder de Sumar, se trata de un "derecho" que se adquiría al cumplir la mayoría de edad independientemente de la renta familiar y que podría ser disfrutado a partir de los 23 años.

En una rueda de prensa, el portavoz de campaña de Sumar, Ernest Urtasun, ha explicado que el derecho a recibir los mencionados 20.000 euros se consigue al cumplir la mayoría de edad. Sin embargo, la transferencia se haría "efectiva" cuando esta persona alcance los 23 años. Cinco años más tarde en los que, habitualmente, los jóvenes acceden a estudios superiores entremedias.

Ese tiempo de espera se utilizará, entre otras cosas, para que la persona beneficiaria pueda saber dónde se va a invertir ese dinero, ya que en su origen se dan tres opciones a los jóvenes para que empiecen a labrarse su futuro. No es dar 20.000 euros a gastar en lo que quiera el beneficiario, sino para invertir con un objetivo finalista. Es decir, el dinero se tiene que utilizar para una finalidad concreta y se ofrecen hasta tres opciones.

La primera de ellas es en inserción laboral, la segunda en emprender en un negocio bien sea de manera autónoma o con otros socios y la tercera en seguir mejorando la formación en cuestiones como másteres o idiomas. Para vigilar que se cumple la condición y orientar a la mejor opción, Sumar plantea que será el Estado el que supervise al joven beneficiario con un "acompañamiento administrativo" con el joven para conocer y verificar el proyecto en el que se ejecutará el dinero.

Otra de las claves aportadas por Urtasun es el coste y la financiación de la medida. Según el cálculo que ha hecho el departamenco económico de Sumar, la herencia universal tendría un gasto anual de 10.000 millones de euros, equivalente al 0,8% del PIB español. Para lograr la financiación se instauraría un impuesto a los más ricos.

"El 60% de la riqueza en España es heredada. El 1% de los más ricos tienen el 80% riqueza y el 60% mas pobre el 6% de la riqueza", explicaba sobre el por qué de la medida anunciado que se pondría en marcha a lo largo de la legislatura. "Una vez revalidemos el Gobierno lo plantearíamos como una de las medidas a implementar", indicaba.

Sumar responde a Calviño 

Urtasun ha contestado a las críticas de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, que un documento prospectivo de Moncloa para el año 2050 se mostraba a favor del despliegue de esta medida.

En rueda de prensa en Madrid, ha defendido que esta medida es una medida de "justicia social" y tiene carácter redistributivo porque se financiará a través de mayor carga fiscal a las grandes fortunas, que garantizará una dotación de 10.000 millones de euros para desplegar su puesta en marcha, lo que equivale al 0,8% del PIB.

Cuestionado sobre los reproches de Calviño, que esta mañana cargaba contra este tipo de subvenciones sin aplicar ningún tipo de restricción o nivel de renta, Urtasun ha respondido citando un párrafo del documento redactado por la Moncloa que aludía a la desigualdad de redistribución de las herencias en España y abogada por crear una universal desde los poderes públicos.

"No sé si Calviño tiene algo que ver (en la redacción de este documento), entiendo que sí", ha lanzado el portavoz de Sumar, al que no le sorprenden por otro lado las críticas vertidas por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

 

Sobre las críticas de la ministra, ha asegurado que la "herencia universal estaba en el documento que preparó Moncloa" como la estrategia de políticas a seguir hasta 2050 y en la que Calviño "tuvo mucho que ver". Así, ha respondido a otra de críticas que ha hecho Calviño por ser una medida universal y no ligada a la renta. "Se habla de herencia universal. Los derechos que se crean a veces son universales. Lo importante es quien lo financie. La sanidad pública o la educación pública son universales pero se financia con un sistema de redistribución de la riqueza", contextualizaba diciendo que en este caso es exactamente igual ya que se gravaría a las grandes fortunas.

"Es un debate europeo", reflexionaba a continuación sobre las medidas acerca de cómo gravar la renta. "El impuesto al patrimonio fue suprimido en algunas comunidades, fue corregido en parte con el impuesto a las grandes fortunas. Las grandes rentas deben gravarse, las rentas de capital también. El sistema descansa sobre las rentas del trabajo. Hay mucho margen para crecer", indicaba.