El Ayuntamiento de Barcelona ha instalado una placa conmemorativa a escasos metros de la puerta de la Jefatura Superior de Cataluña, en Barcelona, para recordar que esas instalaciones fueron la sede de la Brigada Político-Social, en las que se torturó durante el franquismo. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha criticado la iniciativa por considerar que supone "un atentado contra la convivencia, y la estigmatización del colectivo", especialmente en un momento de especial sensibilidad dados los ataques del sector independentista.

El SUP, mayoritario dentro de este Cuerpo, recuerda que muchos de sus policías son catalanes y más del 70% ha nacido en democracia y prestan sus servicios a la sociedad catalana. 

Se usa a policías como arietes

"La persistencia y la impunidad de iniciativas puestas en marcha desde instancias oficiales gestionadas por responsables políticos separatistas ponen de manifiesto el abandono institucional de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Cataluña, cuya imagen reiteradamente es utilizada como ariete, generando la exclusión y el rechazo de una parte de la ciudadanía y la desafección de la sociedad hacia cualquier representación del Estado en esta comunidad autónoma", lamenta el SUP en un comunicado.

El sindicato recuerda otra placa, colocada el año pasado frente a la Comisaría de Policía de La Verneda, también en Barcelona, en la que se podía leer: “¿Por qué no enviamos a esos muchachos a morir en alguna guerra? Sus madres no habrían llorado más de diez minutos…”.

El Gobierno de Colau colocó la placa

El número dos de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello, colocó la placa en la jefatura Superior de Cataluña en un acto organizado por el Ateneu Popular de Memòria, que ha exigido que se cumpla la propuesta de ERC, aprobada por el Congreso en junio de 2017, para que el edificio se convierta en un museo que recuerde la represión franquista.