El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Olaf Scholz, se verán de nuevo los próximos 5 y 6 de octubre con motivo de la cumbre hispanoalemana que acogerá Madrid, según han informado fuentes gubernamentales. Así lo han acordado este martes, día en el que Sánchez participa como invitado en una reunión del Consejo de ministros del Gobierno alemán, que está enfocado en energía y seguridad, en el castillo de Meseberg, a las afueras de Berlín.

Este encuentro se produce justo un día después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se abriera a intervenir el mercado eléctrico y abordar su reformar para hacer frente al "chantaje" energético ruso. El Ejecutivo germano trabaja en una estrategia nacional de seguridad, asunto que compartirá con Sánchez en una cita que incluirá la cuestión energética y que tendrá sobre la mesa el gasoducto MidCat para llevar gas desde la península al corazón de Europa y que apoyó públicamente el canciller alemán.

La importancia de la excepción ibérica

Fuentes gubernamentales consideran la invitación una muestra enorme de confianza del Ejecutivo alemán hacia el presidente español. Y es que esta cita coincide con la apuesta abierta de Berlín por el MidCat y cuando en Europa cunde la idea de fijar un techo al precio del gas, algo que ya hace España y Portugal gracias a la denominada como excepción ibérica, que podría extenderse ahora a otros Estados miembros.

En este sentido, Moncloa considera que el tiempo le está dando la razón al líder de la coalición y entre los Veintisiete se abre camino la medida puesta en marcha hace dos meses por Madrid y Lisboa, con permiso de Bruselas y el beneplácito del resto de socios europeos. Esta iniciativa ha permitido a España ahorrar 1.383 millones de euros, según los cálculos realizados por el Gobierno.

Así, Sánchez y Scholz van a mantener una reunión bilateral en el mismo escenario, en lo que será el tercer encuentro desde que el canciller socialdemócrata llegara al cargo el pasado diciembre. El dirigente alemán viajó a España para reunirse con Sánchez a mediados de enero al poco de suceder a Angela Merkel, mientras que ambos volvieron a verse en primavera en el marco de la gira de Sánchez por Europa para tejer alianzas para aprobar la excepción ibérica al precio del gas.