El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha iniciado su particular ofensiva contra el recién nombrado líder del Partido Popular, Pablo Casado. En una entrevista en Espejo Público, Rivera ha insistido en que los populares tienen una crisis, “han pasado a la oposición” y tienen que intentar parecer otros, pero “es lo mismo”. Y añade: “Se puede ser conservador y también ser liberal”, pero el problema es que “cuando gobiernan hacen una cosa y dicen otra cuando hay congreso del PP”.
En estos términos se ha referido a Casado, con quien no ha aclarado si tiene previsto reunirse en estos días. Eso sí, el líder naranja asegura que “yo me reúno con todos los constitucionalistas”. En cualquier caso, las similitudes entre ambos son indudables, lo que supone un problema a corto plazo para Ciudadanos, pero podría suponer una oportunidad (y la estocada para el PP) en caso de que Casado fuera imputado por el caso de su máster.
Con respecto a unas posibles elecciones, Rivera se escuda en que el PSOE aún sigue bajo el efecto luna de miel, lo que le permite subir en las encuestas por su llegada al Ejecutivo. No obstantes, considera que habrá que esperar “a ver si se consolida” y si ha habido un cambio sociológico. En este sentido, matiza que ni PP ni PSOE están “siendo capaces de ilusionar a la gente preocupada por el populismo y el nacionalismo”.
Albert Rivera se ha referido a la asistencia de Pedro Sánchez al FIB en avión oficial. A su juicio, “si se hubieran hecho dos cosas no estaríamos hablando de esto”: “Incluir en la agenda oficial lo que luego se dice que es oficial” y, en segundo lugar, reglamentar el uso del avión oficial por escrito: “Saber cuáles son esas reglas o no”.
El presidente de Ciudadanos ha criticado que no solo no se ha hecho lo anterior sino que además “Carmen Calvo nos echa la bronca”, lo que considera que es una torpeza porque “si ir a un concierto es agenda cultural ir de tapas es agenda gastronómica”, ha ironizado.
Por último, no ha condenado el acto del conductor atropellando cruces en una plaza peatonal en Vic. Se ha limitado ha denunciar que este tipo de cosas son fruto de la división del nacionalismo y de los independentistas, a quienes acusa de ocupar el espacio público.