La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha tildado de “inaceptables” las declaraciones del Gobierno de Argelia, difundidas desde la agencia oficial de prensa (APS). El Ejecutivo del país magrebí arremetió contra el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, tras insinuar que Vladimir Putin está detrás de las últimas decisiones argelinas.

La ministra ha subrayado la importancia que supone la recuperación de la normalidad en las relaciones bilaterales con Argelia. En una entrevista concedida a Telecinco, la responsable de Transición Ecológica fue interrogada por las posibles reacciones del Gobierno de España a los exabruptos institucionales del país vecino. 

 

Ribera adjetiva la postura de Argelia como "inaceptable", cuyo Gobierno vertió los insultos a Albares a través de la agencia de noticias estatal. La vicepresidenta tercera censura, además, que se viertan comentarios de esta índole desde un medio de comunicación y, sobre todo, "contra un ministro de Exteriores" del Gobierno de España. En este sentido, ha resaltado la estrecha e "intensa" relación entre las dos naciones durante décadas y ha instado a rebajar el clima de tensión. 

En este escenario, ha trasladado que en estos momentos no se dan las circunstancias apropiadas para que se produzca una “reacción mantenida en el tiempo de estas características”. Los intereses que ambos países comparten son mucho más amplios, estables y duraderos”, en una tensión que la ministra ha definido como “puntual”. Acto seguido, Ribera ha defendido las relaciones mantenidas en lo que representa una "muy buena parte" de los intercambios comerciales entre España y Argelia. "Creemos que es un país confiable y se va a seguir manteniendo y recuperando todo aquello que pueda haberse visto afectado" ha resaltado la vicepresidenta tercera.

 

 

A todo ello, se suma la esperanza de recuperar la relación con el país vecino, que va mucho mas allá de los intereses en relación con el gas o la energía. Por ello, ha reclamado que desde el primer momento el Gobierno se ha mostrado “abierto a seguir consolidando la relación bilateral”, con Argelia. En este punto, ha subrayado que es una obligación por parte del Ejecutivo el mantener una relación excelente con el país argelino, pese a que se puedan tener “divergencias en política doméstica y en política exterior”.

Ribera, en este sentido, ha asegurado que “no es admisible ni tolerable”, las acusaciones recibidas por parte de la agencia estatal argelina a Albares. Mientras, aclaraba que las relaciones perduran “más allá de lo que puedan parecer” y ha atribuido la crisis con Argelia a "episodios puntuales o cuestiones que hayan podido ser malinterpretadas por cualquiera de los dos países".