"Podemos aceptará el acuerdo con Sumar porque su situación económica es delicada", así indicaba hace una semana un miembro de las negociaciones entre Sumar y Podemos a ElPlural.com el convencimiento de que finalmente concurrirían juntos a las elecciones. En las filas de Yolanda Díaz señalaban a puerta cerrada que la situación económica del partido de Ione Belarra es delicada ya que solo en Madrid necesitaban medio millón de euros para devolver los microcréditos con los que se financian al no recibir la cuantía total de la subvención electoral.

Por ello, y a pesar de que Podemos lleva ya cinco días cargando contra Yolanda Díaz para que integre a Irene Montero en las listas para las elecciones del 23J, el pacto con Sumar es clave. Ione Belarra, actual secretaria general, ha llegado a asegurar por escrito ante sus militantes que firmaron "sin acuerdo" y ante la "amenaza" de quedarse fuera de la coalición si los resultados de Sumar no son tan buenos y se sitúan en el peor de los escenarios. Sin embargo, el acuerdo está cerrado y lo que no ha detallado el partido es el pellizco económico que recibirán al formar parte de la coalición.

Podemos se hará con el 23% del total de la subvención ordinaria que otorga el Ministerio del Interior. Es prácticamente la misma cantidad de dinero que junta la cuantía que recibirán los Comunes (12%), Más Madrid (6,5%) y Compromís (5%) juntos. Por su parte, Izquierda Unida es la otra formación más beneficiada en el reparto. El partido de Alberto Garzón va a recibir el 19% del total de recursos económicos que inyecta Interior en la cuenta de los partidos en función del resultado electoral.

Según informa El Confidencial, sólo en el primer trimestre de este año, Interior destinó cerca de 13 millones de euros a estas partidas, que se abonan mes a mes a las formaciones que cuentan con representación en el Congreso de los Diputados durante toda la legislatura. Podemos, con una deuda que fuentes consultadas por ElPlural.com cifran en 800.000 euros, verá una notable inyección en sus cuentas que paliará en buena medida la debacle que han vivido este 28M. La coalición Unidas Podemos obtuvo 1,5 millones en los tres primeros meses del año, de los que casi un 66% fueron a parar a las arcas de los morados, en concreto 984.000 euros.

De repetirse los resultados de la coalición que obtuvieron en 2019, Podemos podría recibir cerca de 345.000 euros, Izquierda Unida cerca de 285.000 y los Comunes cerca de 180.000 euros. Más Madrid recibiría hasta 97.500 euros, Verdes Equo 30.000 euros anuales; 20.000 euros al año para el Más País de Íñigo Errejón; 42.000 euros a Més per Mallorca; 30.000 euros a Drago y otros 30.000 euros a la Chunta Aragonesista. Quedan fuera de esre reparto las subvenciones que reciben los partidos al obtener representación para compensar lo invertido en la campaña.

No obstante, y dado que las actas de los futuros diputados son personales, Sumar se ha asegurado de que en el pacto haya una clausula que obligue a renunciar a los grupos a la subvención si abandonan el futuro grupo parlamentario.

Rebajado el tono sobre Montero

A pesar de que el partido aseguraba que no iba a "celebrar" el pacto con Sumar al quedarse fuera Irene Montero en un "veto" que consideran que "no tiene precedentes". Sumar ha comenzado a anunciar a sus fichajes desde este lunes y de manera constante, pero poco o nada se ha pronunciado Podemos sobre la exclusión de la ministra de Igualdad desde este martes.

No obstante, el sábado, dos días antes del plazo para registrar las candidaturas, el mismo día en el que se constituyen los ayuntamientos, Podemos reúne al Consejo Ciudadano Estatal, máximo órgano de dirección entre congresos, que no se convoca desde abril, previo al 28M.

La reunión del sábado es importante. El partido no debate en su máximo órgano desde antes de las elecciones y no han compartido sus reflexiones sobre la debacle electoral ni de la negociación de la coalición con Sumar con la que no hay acuerdo.

Además, el foco está puesto sobre la secretaria general. Belarra fue el foco de los rumores con la exclusión de Montero. Según los mentideros, la de Igualdad, más que haber sido excluida, había sido relegada y la mejor oferta de que disponía era un número uno por Bizkaia. Esa opción existió. Sin embargo, en los últimos compases de la negociación, momento en el que se cerraron los nombres de los 15 puestos de salida que Podemos tiene, entre los que se incluyen los siete u ocho que optan a escaño, el partido no presionó para lograr la inclusión de Irene Montero, sino la de María Teresa Pérez, directora del Instituto de la Juventud, dependiente del Ministerio de Derechos Sociales.

Tanto Ione Belarra y Lilith Verstrynge defenderán ante el consejo ciudadano, pese a todo, que el acuerdo es un éxito para los morados. Lo cual, tras el resultado de las elecciones municipales y autonómicas va a ser un alivio para el partido ante la necesidad de devolver los microcréditos de los simpatizantes dieron al partido para la campaña. Unos 800.000 euros según las fuentes consultadas.

Por eso resulta chocante la estrategia de Podemos. A la vez que firman el acuerdo aseguran que no están de acuerdo con él por el veto a Montero. Una crítica que desmoviliza voto y que ensombrece la unidad que Yolanda Díaz, Sumar y las otras 15 formaciones de la coalición se empeñan en vender. Tampoco ayuda. Lo que sí está claro es que Podemos se ha llevado la guinda de pastel en términos económicos.