Letizia ha sacado del joyero real la única diadema que le quedaba por lucir, la conocida como la tiara rusa, de diamantes y perlas, para asistir a la cena de gala que este miércoles ofrecieron los reyes en honor al presidente de la República Popular China Xi Jinping y su esposa, Peng Liyuan.

Una joya con una larga historia

La tiara rusa fue creada para la madre de Alfonso XIII, la reina María Cristina de Austria, inspirada en los característicos tocados del país euroasiático. Al fallecer la monarca, la joya pasó a manos de Alfonso XIII, que terminó regalándosela a su nuera, María de las Mercedes de Borbón, con motivo de su boda con don Juan.

María de las Mercedes dejó en herencia la tiara a sus tres hijos, pero Juan Carlos, tras un acuerdo con sus hermanas, se la regaló a la reina Sofía, quien la estrenó durante una visita a Noruega en 2006 y luego la lució en otras ocasiones. 

Letizia lució, además, en la gala en honor del mandatario chino, la banda de la Orden de Carlos III, sujeta con el broche de la flor de lis, un regalo de su marido cuando cumplieron los cinco años de matrimonio.

La larga lista de pendientes de la reina

La Reina acompañó la famosa tiaria con unas pulseras de Cartier, que integran también el denominado joyero de pasar, es decir, aquellas que pasan de reina a reina. En cuanto a los pendientes, la esposa del Rey optó por unos chatones de brillantes. Los mismos que lució la infanta Cristina en su boda con Iñaki Urdangarin. Tenía de sobra para elegir, ya que del joyero real la Reina podía disponer de otros de perlas de oro blanco y diamantes de Tous (284 euros); de los de Gold & Roses, de oro blanco de 18 quilates y diamantes (1.565 euros) o de oro amarillo, modelo Sun Balance (99 euros) o el Milky Way (120 euros), o del modelo Doble Daga, oro blanco y diamantes (1.985 euros); los de forma floral regalados por sus suegros con motivo de su enlace con Felipe; los de diamantes, oro blanco y perlas australianas (1.500); los de oro blanco y aguamarinas de Bulgari, que le regaló la firma (unos 4.000 euros); los de brillantes blancos y negros de De Grisogono (unos 2.000 euros); los de forma de mariposa de Elena C. de oro blanco de 18 quilates y diamantes ( 595 euros); entre otros muchos, según Vanitatis. Tal vez, los más especiales son los pendientes del lote de pasar de las reinas de España, cuyo valor es incalculable.