Si no es la paz definitiva, es un armisticio. Rodrigo Rato, el que fuera todopoderoso número 2 de Aznar, descartado como delfín en favor de Mariano Rajoy, ha decidido no ir a la guerra con el actual Gobierno de su propio partido con el escándalo Bankia. Según ha podido saber ELPLURAL.COM de fuentes del PP, gente "muy importante" ha mediado para calmar a Rodrigo Rato, después de que Rajoy y el ministro de Economía, Luis de Guindos, entraran como elefante en cacharrería en Bankia, ordenaran su intervención de la noche a la mañana y obligaran a dimitir a Rato como presidente.

El nerviosismo del PP
Rodrigo Rato es mal enemigo. Tras presentar su dimisión, él mismo llamó a varios medios de comunicación para criticar la forma en la que sus antiguos subordinados (Rajoy y De Guindos) le habían puesto en la picota. Pero lo que de verdad preocupó y mucho en las filas populares fue la carta que Rato dirigió a todos los antiguos miembros del consejo de administración de Bankia y que se hizo pública, en la que criticaba con extrema dureza la actuación del Gobierno.

Con el Ejecutivo noqueado por una crisis económica que se ve incapaz de atajar, no podía arriesgarse a una guerra con Rodrigo Rato, que no es un cualquiera para los militantes del PP. Una guerra que, además, podía hacer saltar al partido por los aires. Así pues Rato y Rajoy parecen haber llegado a la conclusión de 'mejor no hacernos daño'.

Elogios al Gobierno y comparecencia urgente
Transcurrido apenas un mes de su salida de Bankia, Rodrigo Rato reapareció públicamente este lunes en Asturias en unos cursos de verano donde fue recibido por el exnumero tres de Aznar, Álvarez Cascos, quien sí mantiene una enfrentamiento abierto con su antiguo partido. Y Rato sorprendió a todos elogiando públicamente las "reformas" del Gobierno. Poco después, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, elogiaba y defendía publicamente a Rato desde la sede central del partido y anunciaba que ni el ex vicepresidente ni Ángel Acebes serían suspendidos de militancia tras haber sido imputados por la Audiencia Nacional por varios delitos en la gestión de Bankia. Los representantes de PSOE e IU en el anterior consejo de Bankia sí han sido suspendidos de militancia.

Tras los elogios mutuos de ayer, hoy martes Rodrigo Rato ha solicitado su comparencia "urgente" en el Congreso de los Diputados para explicar su gestión al frente de Bankia, entidad que presidió en los dos últimos años. Como presidente de CajaMadrid, cargo que ocupó apoyado por Rajoy, Rato impulsó la fusión con Bancaja, la Caja de Canarias, Caixa Laietana, la Caja de Ávila, la de Segovia y La Rioja. Además impulsó y sacó adelante la salida de Bankia a Bolsa. Mientras afirmaba que la entidad era solvente, se fraguaba un agujero de 19.000 millones de euros, el mayor de la historia financiera de España.

La Audiencia dice sí a la querella del 15-M
Precisamente el mismo día que Rato solicita comparecer ante el Congreso, la Audiencia Nacional ha admitido a trámite la querella presentada por el Movimiento 15-M contra él, y le acusa, entre otros, de los delitos de estafa, falsedad contable y administración desleal.

La querella del 15-M se suma a la presentada -y admitida- por UPyD también en la Audiencia contra Rodrigo Rato y otros 32 exconsejeros de Bankia por los presuntos delitos de falsificaicón de cuentas anuales, maquinación para alterar el precio de las cosas y administración desleal.