El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha inaugurado la vuelta al cole del curso político. ¿El motivo? La Diputación Permanente decidió que el presidente del Gobierno debía aclarar sus responsabilidades políticas en el marco del caso Gürtel tras declarar ante el tribunal Gürtel dejando más sombras que luces. La llegada de Rajoy ha sido tranquila: paseo por el Palacio del Congreso y silencio absoluto ante las preguntas de los periodistas. Un sosiego y una quietud propia de quien sabe que explicará sus vínculos con el macrocaso de corrupción por excelencia un 30 de agosto y en un formato cómodo, con todo tipo de facilidades.

El presidente del Gobierno no aclaró nada en sede judicial y, como era de esperar, no ha explicado nada en sede parlamentaria. Tras dedicar sus primeras palabras a las víctimas de los recientes atentados terroristas de Barcelona y Cambrils, Rajoy ha asegurado que ya ha hablado de “la materia que nos ocupa” en 52 ocasiones, 32 de ellos, preguntas orales de otros diputados. Sin embargo, Rajoy parece que la vuelta al cole le ha confundido. Y es que, el presidente no ha pronunciado ni siquiera una vez la palabra mágica: Gürtel.

El líder del Partido Popular ha enarbolado su intervención como si se tratara de un debate relativo a la lucha contra la corrupción. Y no. La comparecencia con carácter de urgencia no son las reformas e iniciativas en la lucha contra la corrupción, sino dirimir su papel en la trama Gürtel.

Mariano Rajoy ha apuntado que hay otros asuntos prioritarios, como “preservar la unidad de España, que exige toda nuestra atención” y “perseverar” en la recuperación económica. Y es que, el presidente ha asegurado que “o me opongo a que se me exijan responsabilidades políticas” porque “esa facultad la tienen ustedes en exclusiva”, pero matiza que no puede “admitir mansamente sus imputaciones”, las cuales se debe al “celo inquisitorial de algunos de sus señorías”.

En su opinión, “la Cámara puede y debe exigir responsabilidades” al presidente del Gobierno ya que igual que “me da su confianza, me la puede retirar”, haciendo referencia a que ha sido investido en dos ocasiones y ha superado una moción de censura. De hecho, ha retado a la Cámara a presentar otra.

Rajoy ha pasado a leer una ristra de medidas aprobadas por el Partido Popular, pero no ha dedicado ni una sola palaba a aclarar las mentiras o medias verdades que sostuvo ante el tribunal Gürtel. Ni sobresueldos, ni Bárcenas, ni Correa… ni siquiera ha pronunciado el nombre del caso que le ha llevado hoy al Congreso de los Diputados.