Mariano Rajoy Brey ha puesto punto final a casi 40 años de vida política ante los barones de su partido. Comenzó su intervención ante el comité ejecutivo nacional del PP con retraso y con un falló técnico de la emisión vía satélite en la sede de los populares. También comenzó con fuerza. Fue tan contundente en atacar la debilidad del nuevo gobierno, en atacar a Pedro Sánchez y sus socios y también a Ciudadanos que por un momento dio la sensación de que iba a anunciar que seguía. Sin embargo, al final de su discurso anunció su retirada de la política: "Pienso que ha llegado el momento de poner punto final a esta etapa, es lo mejor para el Partido Popular, para mi y para España". Se emocionó, como nunca se le había visto en público, en el momento de agradecer a su partido "la enorme lealtad que he tenido de vosotros hasta el último día". Y en ese momento los barones se pusieron en pie para aplaudirle. 

No habrá 'dedazo'

Rajoy hizo un anuncio de especial relevancia interna al final de su discurso. No pronunció la palabra primarias (anatema en el esquema mental de los populares) pero anunció que no habrá 'dedazo' para elegir a su sucesor. "No me imagino mi vida fuera de la política. esto es mi vida y quiero que siga siéndolo" pero añadió: "Desde el primer momento me pondré a la orden de quien elijáis. Y a la orden es a la orden". Por primera vez desde en toda la democracia los populares no elegirán a su sucesor a dedo como hizo Fraga con Aznar y Aznar con el propio Rajoy.

El primer partido de la derecha española ha vivido en pocos días y una convulsión histórica: es el primer gobierno de toda la Democracia desalojado por una moción de censura, es la primera vez que como consecuencia de ello su presidente anuncia que deja la política y es la primera vez que no se elegirá a su dirigente por designación únicamente personal del predecesor.

"No plantearé ningún cambio": Soraya no será portavoz

Rajoy cambió incluso el lenguaje para dirigirse a los suyos, de esta forma en vez de decir 'convocaré' dijo "os propongo la pronta celebración de la junta directiva nacional para convocar un congreso extraordinario. Cumpliré mi mandato hasta el día que elijáis a la persona que me vaya a sustituir" y añadió que no planteará "ningún cambio" durante ese tiempo, cambios que podrían interpretarse en clave de promoción interna. esto significa que Soraya Sáenz de Santamaría no será portavoz parlamentaria porque el actual portavoz es Rafael Hernando y que Maria Dolores de Cospedal seguirá siendo la número dos del partido.

Poner a Soraya Sáenz de Santamaría como portavoz del grupo sería interpretado en clave interna como que la postula como candidata a sucederle y Rajoy ha dejado claro que no hará gestos de ese tipo.

Cuando pareció que se quedaba: la metáfora de Ulises

El ex presidente del Gobierno comenzó su discurso con fuerza atacando al nuevo gobierno. Su argumento es que el Gobierno del PP fue "censurado por un desordenado conjunto de formaciones políticas" y que se ha sentado un "precedente grave" en la democracia española porque va a gobernar alguien que ha perdido todas las elecciones a las que se ha presentado". Insistió una y otra vez en que el PP ha ganado todas las elecciones que se han celebrado en España desde 2011 y que, por tanto, "no son los españoles los que han censurado al PP".

Luego llegó el momento de relatar sus éxitos que según Rajoy son que Cataluña no es independiente (a pesar de que precisamente con su gobierno por primera vez una Autonomía proclama su independencia), los logros económicos y hasta el fin de ETA. En este último punto es donde al presidente saliente le faltó elegancia porque fue con el Gobierno de Zapatero cuando ETA abandonó la lucha armada y por tanto decretó su final.

En los tres grandes retos (Cataluña, rescate económico y fin de ETA) "no nos movimos y acertamos", dijo Mariano Rajoy quien acto seguido recordó la imagen de "Ulises atado al mástil de su barco para no sucumbir a los cantos de sirenas".

Acto seguido se refirió a la corrupción que carcome a su partido denunciando la "posverdad" sobre la sentencia Gürtel porque "no condena penalmente" al PP, hablando de "comportamientos individuales que a mí también me han escandalizado" y asegurando que su partido ha combatido la corrupción".

No faltó en su discurso un ataque a Ciudadanos, partido que que reprochó que su victoria en Cataluña no sirvió para cambiar las cosas allí "si no para generar toda la inestabilidad política aquí, en madrid". En definitiva culpó a la formación naranja de que "haya un Gobierno apoyado por independentistas: paradojas dela vida", dijo Rajoy.