Jesús Labrador, Jorge Fernández Díaz y María Dolores de Cospedal.



Y van tres: “¿Cuál es el número exacto de agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que se desplazaron a Talavera de la Reina el pasado día 31 de mayo, con motivo de la celebración del Acto Institucional del Día de Castilla-La Mancha, y las razones que justificaron ese amplio despliegue? Es la tercera pregunta (ver documento) que el Grupo Socialista hace al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien se niega sistemáticamente a proporcionar la información requerida y a cuantificar la desaforada y costosa seguridad que acompaña siempre a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, en sus desplazamientos por la comunidad.

Un séquito de veinte policías…
Sin embargo, el mutismo de Fernández Díaz, que cuenta en la región castellano-manchega con un fiel escudero (el exconsejero de Cospedal, Jesús Labrador) como delegado del Gobierno, no nos impide saber que el séquito policial que acompaña a la también secretaria general del PP por tierras manchegas está integrado por un mínimo de veinte agentes, a los que habría que añadir guardias civiles y policía local. Y no lo decimos nosotros. No. Lo dice el secretario saliente del SUP, Juan Hernández, que hace unos meses señaló como el principal problema de la Comisaría de Toledo la falta de efectivos, “ya que hay veinte funcionarios dedicados a la seguridad de la presidenta regional”, sentenció. O lo que es lo mismo, una unidad de los llamados antidisturbios a disposición exclusiva de Cospedal.

…Cuándo no sobrepasan el centenar
Pero no siempre son veinte los policías “personales” de Cospedal. En ocasiones la presencia policial es tan exagerada que llama incluso la atención de turistas y visitantes. Eso es lo que ocurrió el pasado 31 de mayo en Talavera de la Reina, ciudad que acogió el acto institucional de El Día de Castilla-La Mancha y que fue tomada por un centenar largo de agentes. De ahí la pregunta de la diputada socialista Guadalupe Martín, que recogió las quejas de muchos vecinos a los que se les impidió entrar en sus domicilios, tras ser cacheados e identificados, y solo porque la presidenta castellano-manchega se encontraba en la ciudad.

Cientos de miles de euros al año
No es de extrañar, entonces, que el PSOE insista en conocer los detalles de esta desproporcionada vigilancia, superior incluso a la utilizada por el presidente del Gobierno, como ya adelantó ELPLURAL.COM. Vigilancia que supone para las arcas del Estado un importante e innecesario gasto, según fuentes sindicales de la policía, ya que de pagar de su bolsillo una seguridad privada de estas características equivaldría para Cospedal un desembolso medio superior a los 25.000 euros por día y desplazamiento, precisan las mismas fuentes, que aseguran cuantificar el gasto muy por debajo de su coste real.

Los toledanos se ahorran “un pico” en el Corpus
Pero como no hay mal que por bien no venga, voces socialistas de Toledo aseguran que la ausencia de Cospedal en la procesión del Corpus por segundo año consecutivo, “supone un ahorro para la ciudad y para el Gobierno, ya que la Delegación que dirige Labrador puede prescindir este jueves de los centenares de policías que de haber desfilado Cospedal en la procesión deberían haber trabajado para evitar ser abucheada”.

Cerca de 7.000 euros en sanciones
Pero mientras que Cospedal echa mano de los Presupuestos Generales del Estado para pagar su seguridad, la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha lleva a cabo una política de coacción y represión, imponiendo 125 sanciones a los manifestantes que se atrevieron a protestar, por lo que tuvieron que pagar cerca de 7.000 euros en concepto de multas, según los datos aportados por el ministro del Interior en respuesta a la pregunta parlamentaria formulada por el coordinador de diputados nacionales castellano-manchegos, Alejandro Alonso.