La reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como Mordaza, recibirá este jueves un importante impulso con el que el Gobierno de coalición espera encarrilarla para poder aprobarla en la Comisión de Interior en febrero, “si no antes”, según fuentes. PSOE, Unidas Podemos y sus aliados parlamentarios habituales solicitaron al Congreso que habilitara el mes de enero, inhábil a efectos parlamentarios, para avanzar en una ponencia ante la que los partidos que componen el Ejecutivo se muestran optimistas.

“No va a ser la última reunión antes de aprobarla en Comisión”, admiten fuentes moradas que, sin embargo, creen que se “podría incluso acordarse antes” del mes de febrero. Estas mismas voces descargan la responsabilidad de la demora sobre los hombros de los socios del Gobierno, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y EH Bildu. Tanto los independentistas como la izquierda abertzale mantienen sus máximos y advierten: “Se está difundiendo el bulo de que la reforma de la ley Mordaza está (casi) acordada”, escribió Jon Inarritu en su cuenta oficial de Twitter. Según el diputado vasco, “la dificultad para el acuerdo estriba en que el PSOE se niega a desactivar los artículos más lesivos por miedo a la reacción de los sindicatos policiales ultras y las urnas”.

El pasado mes de diciembre se dieron importantes pasos acordando una treintena de modificaciones parciales en una decena de artículos. Entre otras cosas, se cerró un modelo generalizado de sanciones en función de ingresos con rebajas del 50% para los sancionados que cobren 1,5 veces el Salario Mínimo y del 25% para los que ingresen entre 1,5 y 2,5. Incluso, pudiera suspenderse la multa previo acto de conciliación.  También se cerró la despenalización de la difusión de imágenes de agentes con salvedades: que se ponga en riesgo su seguridad o la de sus familiares, que afecte a operaciones en curso o desvele instalaciones estratégicas. Fuentes de la comisión celebrada a puerta cerrada celebraron los avances, pero recordaron que hay un obstáculo que de momento se antoja insalvable. El PSOE insiste en que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han de utilizar pelotas de goma, mientras Unidas Podemos, Esquerra Republicana (ERC) y EH Bildu abogan por alternativas menos lesivas, como los proyectiles foam de Cataluña. Para esquivar el bloqueo, se ha planteado abordar este asunto en el articulado que regula las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y no en Mordaza. También existen discrepancias en como se objetivan las sanciones por falta de respeto a la autoridad y en la definición del concepto de desobediencia.

El 7 de enero de 2020 Sánchez fue investido presidente tras una campaña en la que garantizó que derogaría la ley Mordaza, un discurso que mutó sutilmente en un “modificaremos los aspectos más lesivos” de la norma. Hace ya más de dos años desde que el Congreso dio luz verde a la Proposición de ley del PNV para reformar la ley de Seguridad Ciudadana y aún no se ha aprobado. Se espera que en las próximas semanas se allane el camino junto con Vivienda. Una vez rubricado el quórum entre las fuerzas que componen el bloque de la investidura, se aprobará en la Comisión de Interior, que elevaría el dictamen al pleno del Congreso para remitirlo al Senado y aprobarlo definitivamente.