Este martes, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, anunció a Radiotelevisión Española (RTVE) que no asistirá al debate 'cara a cara' con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que estaba previsto para el 4 de julio. El líder de la oposición aseguró que "no confiaba en la neutralidad" de RTVE y que "ese debate era parte de la estrategia de campaña del PSOE", tal y como expresó la formación en un correo electrónico dirigido a la presidenta de RTVE, Elena Sánchez. Sin embargo, Feijóo sí que ha aceptado la invitación al debate de Atresmedia, programado para el 10 de julio. Al calor de este contexto, tanto el PSOE, como Sumar y Vox, han manifestado su intención de participar en un debate múltiple aunque el representante del PP estuviera ausente en el mismo.

Este jueves 29 de junio se celebra una reunión entre la dirección de RTVE y los responsables de los partidos para fijar los términos y detalles del debate con los cuatro principales candidatos, valorando también si podría ampliarse a siete para incluir a los representantes de las formaciones independentistas. En cualquier caso, Feijóo ya ha manifestado que no acudirá al mismo, lo que deja dos opciones al Partido Popular: o dejar vacío el atril que les corresponde (con sus respectivas consecuencias comunicativas), o enviar al número dos de la candidatura, como ya ocurrió en su día con Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría cuando el PP gobernaba. A su vez, la afirmativa de las otras tres formaciones da a entender que el debate saldría adelante independientemente de la presencia o ausencia del representante 'popular'.

Al respecto del debate 'cara a cara' entre Sánchez y Feijóo en Atresmedia, tanto Sumar como Vox han manifestado sus respectivas quejas: la extrema derecha, en sus generales protestas aseguran sentirse "silenciados", y la formación de Díaz, alegando que "la España de las mujeres se queda fuera en el debate del 10 de julio". 

Negativas de Feijóo a debatir

El líder de la oposición ha rechazado, en las últimas semanas, la enorme mayoría de invitaciones para contraponer modelos políticos en debate. La formación neoliberal justificó su negativa a acudir a estos encuentros alegando que "en 2019, Sánchez se negó a hacer un 'cara a cara' con Pablo Casado y defendía los debates con todos los candidatos". Sin embargo, y no sin antes cuestionar la neutralidad de la principal cadena pública española, Feijóo ha rechazado participar en el debate de RTVE y ha aceptado únicamente debatir con el presidente del Gobierno en Atresmedia, grupo mediático del que no ha cuestionado su imparcialidad. 

Por su parte, Sánchez argumentó que el líder de la oposición "no quiere debatir y da excusas" porque "no sabe cómo explicar sus pactos con la ultraderecha".

"¿Sabéis por qué Feijóo no quiere debatir? Porque no sabe cómo explicarlo. No sabe cómo explicar sus pactos con la ultraderecha", sostuvo el también secretario general del PSOE en un mítin en Dos Hermanas (Sevilla), antes de agregar que el presidente del PP "tampoco sabe cómo explicar que, a un mes de las elecciones, no sabemos cuál será su proyecto económico ni cuál será su ministro o ministra encargado de los asuntos económicos". Recordar que, al ser preguntado por esta cuestión, Feijóo respondió que se trataría de "alguien que sepa de economía".

"Tampoco sabe cómo explicar el que, a día de hoy, no conozcamos ningún ministro o ministra de los que conformarían su gobierno en el caso de llegar a la Moncloa, salvo el aspirante a vicepresidente, que es Santiago Abascal", afeó también Pedro Sánchez, recordando el cargo que le correspondería al líder de la formación de extrema derecha en caso de victoria electoral del bloque PP-Vox. La ultraderecha también podría acceder a otros ministerios de alto calado como Interior, Cultura o Defensa, en caso de darse un resultado como el mencionado.

En la misma línea, el jefe del Ejecutivo aseguró que Alberto Núñez Feijóo "se ha equivocado, porque la democracia son debates, no monólogos". "La democracia consiste en el contraste de datos, de argumentos, y no de bulos y de desinformación como estamos viendo durante estos últimos años", recalcó.

"La democracia son propuestas y no insultos. Y aquel que no quiera debatir no merece la confianza de los ciudadanos el próximo 23 de julio, no quiere debatir porque esconde algo, porque no quiere dar la cara", zanjó Sánchez. 

Con la asistencia de Feijóo negada al debate a 4 del 4 de julio, queda por resolver la incógnita principal: sustitución o atril vacío. Lo que parece innegable es que el debate se celebrará independientemente de que el Partido Popular esté ausente en el mismo.