PSOE y Sumar se juegan 26 escaños gracias al último diputado que reparten varias circunscripciones. Se trata de un voto clave que les permite arañar diputados por varias provincias y en la que el PSOE puede ser el gran beneficiado o el gran perjudicado de la ecuación.
Hay que recordar que el sistema electoral se mide por la ley de D'hont. Un sistema que, en función de los votos, fragmenta el voto en varios coeficientes haciendo que los números más taltos (tantos como cada dipitutado reparta la provincia) y se otorgan los diputados de cada partido. De esta forma, y a tenor de las encuestas publicadas este lunes, el PSOE se juega 17 escaños, el PP 11, Sumar 9, Vox 9, ERC 1, Junts: 1, EH Bildu 1, Teruel Existe 1, Coalición Canaria 1 y Adelante Andalucía 1.
Si vamos comunidad a comunidad, lo cierto es que tanto en A Coruña como en Lugo ganará el PP. Sin embargo, esa victoria puede hacer que el PSOE arrebate el último diputado al PP en A Coruña y que Sumar haga lo propio con el PSOE en la vecina Lugo. El bloque de izquierdas se juega dos escaños en Galicia.
En País Vasco dos de sus provincias también pueden cambiar el mapa electoral. En Vizcaya ganará o el PSOE o el PNV, pero en función de la victoria de uno y otro el último escaño irá para Bildu o para el PP. El que consiga más votos de los dos se hará con el último escaño. Sin embargo, en Guipuzcoa, donde ganará PNV o Bildu, la lucha por el último sillón en el Congreso se encuentra entre el PSOE y el PP. Los socialistas parten con ventaja, pero un aumento de voto al PP puede cambiar la situación.
En Aragón solo se espera una lucha en Huesca y Teruel. Con Sumar con el escaño asegurado en Zaragoza, PP y PSOE se juegan la última plaza en Huesca. Sin embargo, varias encuestas dan posibilidad de escaño al partido de Yolanda Díaz en esta provincia si aumentan ligeramente su intención de voto. Por otra parte, Teruel Existe se juega su supervivencia con el PP. Solo si aumentan en votos a lo que se pronostica quitarán un escaño al PP y tendrán representación.
En Cataluña Sumar puede perder un escaño en favor del PSOE en Barcelona. Por su parte, en Tarragona, ERC puede perder otro si Junts aumenta en votos a los que prevén las encuestas a 6 días de las elecciones.
En Castilla y León el voto por el último diputado se lo juega mayoritariamente Vox. Es la provincia en la que la extrema derecha puede quedarse sin tantas opciones. Por ejemplo, en Salamanca el PP puede perder el escaño en favor suya, en Valladolid el PP lo puede ganar si aumentan en voto y solo en Burgos el PSOE puede quitarle un escaño a los de Abascal si aumentan en intención de voto. Por su parte, en La Rioja, solo un PP más débil que lo actual puede dar otro diputado al PSOE.
En Madrid, Sumar puede perder un escaño, el de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, si el PSOE aumenta en votos.
En la Comunidad Valenciana se juegan escaños Vox, Sumar y PSOE por igual. En Castellón, solo un PSOE fuerte puede hacer que Vox pierda un escaño. Sin embargo, si Vox aumenta en Valencia quitará un escaño a los de Yolanda Díaz. Tan solo en Alicante el último escaño se lo juega la izquierda ya que el PSOE puede arrebatar el escaño a Sumar. Por otro lado, en Murcia. El PSOE puede perder su último escaño si el PP aumenta en votos. En Castilla-La Mancha solo PSOE y Vox se juegan escaños en Albacete Y Ciudad Real. El más votado de los dos partidos conseguirá más diputados.
El baile de votos en Andalucía puede dar la sorpresa. Por ejemplo, si el PSOE se mantiene fuerte en Almería Vox no conseguirá diputado. Lo mismo que en Córdoba, donde pueden dejar sin opciones a Sumar y en Cádiz, donde la representación de Adelante Andalucía está supeditada a que los socialistas acapare voto. Sin embargo, en Huelva el PSOE puede obtener diputados si aumentan en votos en detrimento de Vox y Sumar puede quitar escaño al PP si se mantiene fuerte en Málaga.
En Canarias, Sumar tiene la llave para dejar sin representación a Coalición Canaria en Santa Cruz de Tenerife, así como quitar un escaño al PP si aumentan en votos en Gran Canaria.
Sumar puede fracasar en las provincias pequeñas
Si se analizan los resultados de otros comicios, podemos decir que Sumar apenas podrá conseguir diputados en las provincias más pequeñas, esas que reparten menos de 3 diputados. Ni siquiera Podemos consiguió representación en provincias como León. Sin embargo, Vox sí. La mitad de los escaños de Vox en su mejor resultado electoral (52 diputados) provinieron de este tipo de circunscripciones.
Por ello, Sumar tiene más opciones en las circunscripciones medianas. No se trata de quedar terceros o cuartos sino llegar al porcentaje necesario como para obtener un diputado. Tener más de un 12%, por ejemplo, hace que sea más fácil tener el último diputado.
Provincias pequeñas y medianas que reparten escaños. Jesús Olmedo.
En cambio, en las provincias más grandes, tanto Sumar como Vox pueden ganar escaños a costa del partido más votado. Unidas Podemos consiguió así diputados en provincias como Jaén, donde los votos que tuvo el PSOE unido a la entrada de Ciudadanos hizo que se quedaran sin escaño. Si Sumar repitiera los resultados de Unidas Podemos en 2019, se podrían llevar el último diputado de varias provincias medianas. Sin embargo, de retroceder Vox como pronostican las encuestas harían que peleara el escaño con PP y PSOE, que, según las encuestas, quedarían por delante.
La ley dice que hay que tener al menos un 3% de los votos en el total nacional para tener representación. Sin embargo, en realidad este 3% sube al 5% en Madrid o al 27% en Cuenca. En Melilla, donde solo se elige un solo diputado el baremo sube en realidad hasta el 35% de los votos.
Provincias medianas que reparten escaños. Jesús Olmedo.
De hecho las dos formaciones serán decisivas. Las encuestas vaticinan que el 60% de los votos a nivel nacional los concentrarán el PP y el PSOE. Una vuelta al bipartidismo que no ocurría desde las elecciones del 2011. Por ello, la pugna entre los otros dos grandes partidos, Sumar y Vox, unido a las variables que se pueden dar en los próximos 20 días harán que el gobierno caiga en manos de la izquierda o la derecha junto a a extrema derecha. De ahí que lo importante no sea quedar tercero o cuarto, sino saber jugar las cartas en las circunscripciones clave.
