Se veía venir. Esa es la conclusión que se extrae de la guerra fratricida entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso que ha desembocado en una guerra civil sin cuartel con filtraciones interesadas y dardos afilados por doquier. O al menos, hubo una persona que sabía con antelación todo lo que pasaría.

La periodista Pilar Santos ha recuperado un artículo publicado a mediados de abril en El Periódico de Catalunya titulado Casado, a la espera del gol en propia puerta en Madrid. La información vio la luz semanas antes de la contienda electoral en la Comunidad de Madrid que encumbró a Díaz Ayuso, pero en aquel momento, ignorando por completo que ésta fuera a arrasar como lo hizo, la columna vertebral del artículo era que el líder del PP tendría problemas independientemente de los resultados en la capital. Si los populares perdían las elecciones se quedaban sin su principal feudo, y si las ganaba, Ayuso sería intratable.

Pero lo más sorprendente fue el augurio de un presidente autonómico. La periodista que firmó la información mantuvo su anonimato, pero recogió su testimonio. “Será un problema a medio plazo para Casado. (...) No la podrá controlar. Ella se está creyendo el personaje y está crecidísima. (...) ¿Le traicionará? Seguramente lo hará poco a poco. (...) Lo primero que hará este año será reclamar la presidencia del PP de Madrid, que se la ha negado hasta ahora”.

Las predicciones de este líder regional se han cumplido a pies juntillas. Tal es la situación, que según ha publicado este periódico, Génova redobla esfuerzos para sanar las heridas o, al menos, evitar sangrías mayores. Así las cosas, pretenden buscar una solución “cuanto antes” porque “nos perjudica a todos”.

En este sentido, el artículo antecitado recoge opiniones de otros dirigentes de Génova que deslizaron que para evitar carnicerías Casado debería sentarse a negociar con Ayuso para que, al menos ambos salgan magullados pero no muertos.