La exministra Isabel GarcíaTejerina ha protagonizado este jueves la polémica de la jornada afirmando que "en Andalucía te dicen que lo que sabe un niño de diez años es lo que sabe un niño de ocho en Castilla y León" porque se está viviendo un “deterioro en la Educación”.
Aunque ha intentado solucionarlo, lejos de pedir perdón ha acusado a los socialistas andaluces de ser los culpables de esta situación y su partido, el Partido Popular ha defendido a Tejerina subiendo el tono del desprecio.
“Los andaluces no tienen culpa de que su Gobierno se gaste más dinero en prostitución que en educación”, ha dicho Teodoro García Egea, el secretario general de los populares.
Egea ha relacionado así las palabras de Tejerina sobre la Educación en Andalucía con el escándalo de uno de los directivos de la Fundación Fondo Andaluz de Formación y Empleo (Faffe), Fernando Villén. Presuntamente, se habría gastado dinero público, de su tarjeta MasterCard del Fondo, en un puticlub de Sevilla.
“Lo que se gastaron en prostíbulos altos cargos del Gobierno de Susana Díaz se eleva a unos 36.000 euros, una cantidad con la que se habrían podido ofrecer al menos 20 becas”, ha continuado uno de los hombres más cercanos a Pablo Casado.
Tergiversando el informe PISA
Lo que dice el informe PISA ha sido usado por el PP y por la exministra de AgriculturaTejerina para atacar directamente a Susana Díaz, en un momento preelectoral y con la vista puesta el próximo 2 de diciembre, cuando los andaluces tendrán que acudir a las urnas.
El informe PISA apunta a que comunidades como Castilla y León y Madrid están a un año y media de otras como Extremadura y Andalucía en lo que a Educación se refiere.
Sin embargo, el PP ha apostado por menospreciar directamente a los estudiantes andaluces. Mantiene que “lo dicen todos los informes” y, de paso, disparan contra la gestión de la actual presidenta.
“La gestión de Díaz es nefasta, pero no tienen culpa los andaluces de tener que dar la clase en barracones ni de sus políticas fracasadas”, olvidándose de las denuncias de cientos de niños estudiando en barracones en comunidades que tradicionalmente ha gobernado el PP, como la Comunidad Valenciana.