El Partido Popular y Vox prosiguen con su idilio en la Comunidad Valenciana. Tras pactar que la ultraderecha formará parte del gobierno autonómico, este sábado se constituyeran los ayuntamientos, dejando hasta 140 consistorios en los que ambos partidos han pactado gobiernos.

Uno de ellos es el de Elche. En la tercera ciudad de la Comunidad Valenciana ya se nota el aterrizaje de la extrema derecha, que ha conseguido entrar dentro del gobierno municipal con una reorganización y la nueva nomenclatura de las áreas de gestión. Entre estas destaca la desaparición de la concejalía de Igualdad, Derechos Sociales y Políticas Inclusivas, uno de los objetivos a batir por la ultraderecha, que en su lugar ha sido sustituida por la de Familia y Mayores que gestionará Vox, un área que también contará con las competencias de Infancia y Natalidad.

No es un caso menor. Vox ha colocado al frente del área a Aurora Rodil, una graduada en Medicina por la Universidad de Buenos Aires y ejerce como médico en Elche desde hace décadas. La concejala se define a sí misma como católica y “provida”. Es decir: antiabortista.

Las otras dos áreas que gestionará la ultraderecha en Elche son las de Promoción Económica, Formación y Empleo, y la de Pedanías, Camp d'Elx y Vertebración Territorial.

En las otras grandes ciudades donde la extrema derecha gobernará junto con el PP se han confeccionado ejecutivos con los mismos patrones, creando el área de familia expresamente para que la gestione Vox a su gusto y semejanza. Así pasa por ejemplo en Orihuela donde, además de Familia y Estadística, también se encargarán de Costa, de Cultura y Turismo y de Participación Ciudadana y Juventud.

Por lo que respecta a Torrent, Vox asumirá la dirección de las áreas de Educación y Familia, Fiestas (a excepción de las Fallas, que dirigirá el PP), Deportes y Sanidad. 

La violencia de género, borrada gracias a Vox

Vox está consiguiendo que el PP renuncie a usar el término "violencia de género". A pesar de los intentos del portavoz de campaña de los populares, Borja Sémper, por reafirmar el compromiso de su partido con la violencia de género, lo cierto es que cuando se traslada a la realidad el PP se pone de perfil.

Una situación que ha aprovechado el presidente de Vox, Santiago Abascal, para redoblar la presión contra los de Feijóo negando la existencia de la violencia machista en un documento compartido en redes sociales.

Las tensiones entre el Partido Popular (PP) y Vox salían a flote a raíz del número 1 de Vox en la Comunidad Valenciana, Carlos Flores Juberías, condenado por violencia de género. El número 1 de Vox en la Comunidad Valenciana cuenta con una sentencia firme un delito de violencia psíquica habitual y 21 faltas de coacciones por injurias y vejaciones a su exmujer y en presencia de sus tres hijos.

Abascal ha cargado en contra del PP por secundar la “campaña repugnante” que se hace contra su partido desde “el espacio de la izquierda”. “Ante la campaña repugnante desatada por la izquierda y seguida por parte del PP y sus terminales, hemos recopilado algunas medidas que desde hace tiempo proponemos para proteger a las mujeres”, comienza su tuit Abascal en su cuenta de Twitter. “Cada día que pasan bajo Sánchez están más amenazadas. Este sería un buen comienzo para acordar gobiernos de cambio”, ultima.

El documento consta de 12 puntos en los que no se menciona en ningún momento el concepto de violencia de género ni violencia machista. Sí lo hace sobre la violencia intrafamiliar, violencia doméstica o “violencia contra la mujer”, aunque siguen sin utilizar el concepto de género para sobre estos términos.

“Garantizaremos toda la asistencia y apoyo posible a las mujeres víctimas de violencia, trabajando también en la prevención, identificando las causas y los perfiles repetidos de los agresores”, describe el primer punto de la lista de Vox. “Del mismo modo, apoyaremos y asistiremos a las víctimas de violencia doméstica, en especial a la que sufren las mujeres, los niños y los ancianos”, detalla el segundo punto.

De esta forma, Vox también asegura que exigirán “responsabilidades a los partidos y las personas que han salido en libertad gracias a la ‘ley del sí es sí’, poniendo las medidas necesarias para proteger a las mujeres en el caso de que alguno de ellos pretenda trasladarse a nuestra comunidad”, en su tercer punto.

En cuarto lugar, expone que exigirá responsabilidades a los partidos y las personas que “han colaborado” en la puesta en libertad de esos agresores y señala que pedirán la derogación de esta ley para sustituirla por una que incremente las penas de los violadores “incluyendo la prisión permanente”. Así como bajar la edad penal para revisar al ley del menor para aquellos que cometan agresiones sexuales.

 

Vox critica el sistema de protección de las menores tuteladas “porque en comunidades gobernadas por la izquierda han sido prostituidas ante la inacción -o a veces incluso la complicidad- de la administración”.

También destaca que ninguna mujer agredida se verá menos acompañada o asistida “en función del sexo del agresor o la agresora o del género con el que se autoperciba. Y dedica un párrafo contra menores. “De igual modo, los hijos e hijas de una mujer asesinada no se verán discriminados en las ayudas al recibir por causa del sexo del asesino o asesina, o del género con el que se autoperciba”.

“Pondremos en marcha un estudio en profundidad sobre el aumento de las agresiones sexuales, en especial, los aberrantes casos de violencias grupales, para determinar sus causas y elaborar perfiles repetidos de los agresores para poder combatirlos con más eficacia”, explica en su décimo punto.

En sus últimos puntos, la formación ultraderechista propone que “ningún hombre, independientemente del género con el que se autoperciba, podrá entrar en espacios de intimidad reservados a mujeres (vestuarios, baños, etcétera)”. Así como también señalan que se trabajará por evitar las discriminaciones de género en la función pública.

Por ello, la formación ultraderechista defiende el término “violencia interfamiliar” porque “solo hay violencia en el ámbito de la familia” y ha asegurado en una entrevista este lunes con Ana Rosa Quintana, y sin réplica de la presentadora, que el “género es un concepto ideológico que nosotros no compartimos”.