“Nos marcamos la de Alvise”. Esa fue la solución que Arturo González Villaroya, asesor del grupo parlamentario de Vox en el Parlamento Europeo y que en redes sociales se presenta como Arturo Villa, planteó para disolver Revuelta, la organización que nació al calor de Vox con el objetivo de convertirse en sus juventudes oficiosas y que está señalada por desvío de fondos para víctimas de la DANA.
Arturo Villa -hijo de 'el albondiguilla', exalcalde de Boadilla del Monte y uno de los principales condenados en la ‘trama Gürtel`-, reconoció en reuniones en la que participaron dirigentes de Vox tener “un marrón de la ostia”. La razón estaba clara: “Hemos pedido dinero para la DANA y no lo hemos gastado en la DANA”.
Para salir del embrollo jurídico, Arturo Villa propuso una solución poco ética. Para empezar, destinar parte del dinero que recibieron en Revuelta para los afectados de la DANA en contratar su defensa jurídica. “Buscamos un abogado. ¿Hay dinero, no? Hay 105.000 euros, se paga 5.000 pavos a un pavo o lo menos posible para que no puedan decir que no lo hemos gastado en la DANA y se lo hemos dado a un pavo amigo”.
Para continuar, inventarse “alguna pollada” en la que destinar el dinero sobrante para liquidar la sociedad. “Nos marcamos la de Alvise”, dijo en referencia a Alvise Pérez, el eurodiputado de extrema derecha que ha obtenido miles de euros en donaciones y que mintió al afirmar que dejaba de donar su sueldo para enviárselo a las víctimas de la DANA.
Nos marcamos la de Alvise
“Nos marcamos la de Alvise. Teníamos un dinero retenido por si acaso teníamos que pagar impuestos y como ya hemos aclarado lo que hacía falta, todo lo demás va a los viejos de Paiporta… A la gente mayor de Paiporta. Revuelta deja de existir porque nos inventamos alguna pollada… y ya está”, dijo Arturo Villa en diversas reuniones en las que participaron trabajadores y altos cargos diferentes de Vox.
De hecho, su propuesta de inventarse alguna causa como dar dinero “a los viejos de Paiporta” en vez de a los afectados de la DANA fue secundada por uno de los diputados más importantes de Vox. No lo fue sin embargo por Jaime Hernández, Santiago Aneiros y Pablo González Gasca, líderes de Revuelta que se han negado, tal y como exigía Vox, a disolver la organización juvenil y que a través de una auditoría externa pretenden defender la gestión económica de la misma.
Por el contrario, el propio Arturo Villa, Javier Esteban (community manager del partido) y Elsa Almeda (exportavoz de Revuelta), han acabado abandonando la organización, denunciando los hechos a la Fiscalía y respaldando la denuncia que Vox ha presentado sobre el supuesto desvío de fondos.
Más audios publicados
Los audios desvelados hoy por ElPlural.com se suman a los ya publicados por este periódico en el que se detallan las presiones de Vox para poner fin a Revuelta. "Vox me ha dicho que muerto el perro se acabó la rabia”, es uno de los fragmentos más destacados.
Ante la acusación de que existirían 100.000 euros en las cuentas corrientes de Revuelta que no habrían sido destinados —o cuya finalidad no habría sido la correcta—, fuentes próximas a la organización niegan tajantemente tales señalamientos. Aseguran que no solo es falso que exista tal suma acumulada sin justificar, sino que todos los fondos recibidos para fines sociales fueron destinados íntegramente a esos propósitos. Añaden que otros ingresos procedentes de donaciones, mecenazgos o suscripciones se emplean en financiar distintas actividades de la propia asociación y en garantizar su correcto funcionamiento, por lo que —afirman— es habitual que la organización mantenga fondos en sus cuentas.
Las mismas fuentes explican que, tras el inicio del proceso de auditoría comunicado a los miembros de la junta directiva —actualmente en curso—, se les informó de que todas las cuentas serían mostradas con total transparencia una vez concluido dicho procedimiento, con el fin de evitar interferencias y cualquier interpretación malintencionada por parte de terceros.