En medio del auge de Vox, el Partido Popular sigue con su ofensiva en el Congreso, donde ha registrado ahora una proposición no de ley en la que reclama que el Gobierno promueva una candidatura para que el belén sea reconocido como patrimonio inmaterial de la humanidad por la Organización de de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). 

El portavoz adjunto del Grupo Popular José Ignacio Echániz, presentó la iniciativa, en rueda de prensa en el Congreso, el viernes, como una muestra de apoyo "a las tradiciones en nuestro país y a la tradición belenística española".  La iniciativa llega después del apoyo expreso del PP a los toros y la caza.

La pasada semana, el diputado Íñigo Méndez de Vigo preguntó al ministro de Cultura y Deportes, José Guirao, si estaba o no de acuerdo con la opinión en contra de los toros expresada hace unos días por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y con las declaraciones del titular de Fomento, José Luis Ábalos, en las que se refirió a los cazadores como "casposos".

Una tradición anterior al año 1230

"En este país celebramos las Navidades desde hace muchos muchos años como un hecho histórico muy relevante para la historia de España y la humanidad", dijo el dirigente Echániz. El portavoz adjunto del Grupo Popular rexcordó que la tradición de los belenes, anterior al año 1230, se extendió por los cinco continentes y que en España hay hasta 77 asociaciones de artesanos e incluso una federación nacional.

El PP quiere que el Congreso reconozca "la tradición belenística de España como un valor artístico y cultural y una seña de identidad de nuestro país" y que inste al Gobierno a que, junto con otros países que comparten esta tradición, promueva la candidatura ante la UNESCO. Asimismo, reclama una programa específico para la promoción turística relacionada con los belenes, de modo que las comunidades hagan una ruta con los más emblemáticos de sus territorios, y la puesta en marcha de un plan de apoyo esta industria artesanal y de protección de los mismos "como símbolo de tolerancia y exponente de la libertad religiosa que recoge la Constitución".