El diario El País llama hoy, en un editorial, a cerrar filas frente al "lenguaje incendiario y la difusión de bulos que ligan la inmigración con la delincuencia, con la pandemia y con una conjura gubernamental", que alimenta "la ultraderecha de Vox".

Según subraya la cabecera de PRISA, están en juego "no solo vidas, sino la convivencia armónica que ha caracterizado a España", una sociedad siempre abierta y acogedora".

Una integración mejorable en muchos aspectos

El diario recuerda que en nuestro país residen unos siete millones de extranjeros y su integración "se ha producido sin apenas episodios xenófobos graves y con un aceptable grado de acogida", aunque, añade, aunque es "mejorable en muchos aspectos".

"La situación social española ha vivido una gran metamorfosis en las últimas décadas sin producir turbulencias sistémicas. Esto ha contribuido a reequilibrar la estructura demográfica (compensando parcialmente la tendencia al envejecimiento vinculado a la baja tasa de natalidad de los autóctonos y a la larga esperanza de vida), el mercado de trabajo (que ha encontrado candidatos para puestos que los nacidos en España no suelen desear) y a enriquecer con mayor diversidad la sociedad. El proceso es mejorable -el ascensor social no funciona bien para los inmigrantes, la vinculación con la sociedad local debería ser superior-, pero en su conjunto el balance puede considerarse positivo", afirma el editorial de El País.

"Vox azuza las emociones más primarias"

El periódico alerta de que "el frágil equilibrio" de la integración se "tambalea en momentos de crisis como éste", cuando las opciones de empleo se reducen y los recursos escasean. En este contexto, una fuerza política como Vox -remarca El País- "azuza las emociones más primarias" y "culpabiliza al de fuera para reforzar idearios identitarios mal concebidos".

El diario pone en el mismo nivel a Vox que a Donald Trump y Salvini y pone el foco en lo ocurrido el pasado fin de semana en Canarias, cuando vecinos de Arguineguín, el pueblo donde se hacinan miles de inmigrantes durante cuatro meses, "hostigaron a grupos de extranjeros por la calle al grito de 'fuera moros' y protagonizaron una protesta racista en torno al hotel que aloja a algunos de ellos".

"La utilización populista que hace Vox de esta crisis es inaceptable y peligrosa. El lenguaje incendiario y la difusión de bulos que ligan la inmigración con la delincuencia, con la pandemia y con una conjura gubernamental pueden tener graves consecuencias", advierte El País en su editorial.