El reloj de la democracia ya se ha puesto en marcha. Ya hay fecha para el debate de investidura de Pedro Sánchez, 22 y 23 de julio, aunque el candidato aún no tiene una mayoría parlamentaria suficiente. Ni siquiera cuenta, por el momento, con los apoyos de Podemos. Las discrepancias con sus socios morados se reducen a una: Pablo Iglesias quiere entrar en el Consejo de Ministros y Sánchez le cierra las puertas.

Con este escenario como telón de fondo, el secretario general morado ha escrito un artículo de opinión en La Vanguardia a través del cual le ha lanzado una propuesta. Asegura que Sánchez le ha negado el Gobierno en coalición porque entre ambos partidos no suman y dicha fórmula restaría apoyos en lugar de sumarlos. Pues bien, Iglesias plantea acudir a la investidura del 22 de julio de la mano, con un Gobierno de coalición, y si es cierto que no dan los números, revisará su posición.

“Pedro Sánchez me ha dicho, todas las veces que hemos hablado durante el mes de junio, que apostaría por un gobierno de coalición con nosotros si sus diputados y los nuestros sumaran mayoría absoluta en el Congreso. Pero al no sumar juntos esa mayoría, me ­decía el presidente, sería casi imposible lograr los apoyos suficientes para sacar adelante la investidura”, escribe Iglesias; ya añade: “Lo más sensato para sacar adelante la investidura es lograr un acuerdo integral de gobierno de coalición. Si se verifica la hipótesis del PSOE y la investidura no sale adelante tras presentar un acuerdo integral de gobierno de coalición, nosotros nos comprometemos a revisar nuestra posición. Si por el contrario la investidura saliera adelante, se cumpliría el deseo declarado tanto por el PSOE como por Unidas Podemos”.

El líder de Podemos asegura que en las reuniones con el presidente en funciones le ha trasladado que el acuerdo programático debe virar en torno a cinco ejes: empleo estable y con derechos; cambio climático; alquileres asequibles y suficiencia de ingresos; economía de cuidados e igualdad de género; y justicia fiscal.

Considera que “la situación de la Unión Europea requiere” que “España se convierta en un referente de los derechos sociales y medioambientales, de la cooperación y del diálogo como bases de la estabilidad”.

En este sentido, Pablo Iglesias afea al PSOE agitar el fantasma de la repetición electoral porque “además de suponer una falta de respeto a los ciudadanos, daría la oportunidad a las derechas de recuperar el poder”.

El otro punto de fricción entre ambos partidos es la posición de Podemos con respecto a Catalunya. “Queremos dejar claro que nuestra voluntad es encontrarnos con el PSOE en una apuesta por el diálogo para afrontar las dificultades inherentes al carácter plurinacional del Estado”, escribe Iglesias, quien precisa que, en cualquier caso, “asumimos que nuestro peso electoral no permite que nuestras propuestas como espacio político sean líneas rojas”.