Juan Carlos Monedero ya no ve todo perfecto en Podemos. Incluso cree que se ha convertido ya en casta, al menos así lo ha insinuado en una entrevista en Radiocable. "A veces, en el permanente contacto nos parecemos a aquellos a los que queremos sustituir", comenta. Pese a considerar que su partido es el "más decente" de lo que hay en la política española, cree que desde que se ha convertido en partido, ya no es lo mismo.

En su caso personal, se siente ahogado por la partitocracia: “La política concreta tiene reglas y compañías que yo quiero lejos de mí”.

Reconoce la tensión interna en Podemos como algo normal en un partido pero prefiere no dar nombres: "Hay personas más moderadas y otras que apuestan más por la raíz de las cosas". Sí ve a Pablo Iglesias como el que representa a todos y que dé la imagen de "partido normalizado". Según él, su "magia" está en aunar sus "dos almas": el espíritu del 15-M y el hecho de haberse convertido en partido. En su opinión, hay que mantener la tensión entre ambos polos, porque el "riesgo" de convertirse en "rehén" de las exigencias de la representación es muy alto.

Monedero también se permitió criticar al líder aunque sin nombrarlo directamente. "Soy más de Galeano que de Juego de Tronos [la serie televisiva de la que es fan Pablo Iglesias]", sentenció. También se distanció de su afición a hacer políticas desde ciertos medios de comunicación: "Hay políticos que encuentran un acomodo con un tipo de periodismo que entienden un juego de poder que a mí no me interesa mucho".

Asimismo cree que Podemos debe quitarse las "telarañas de la partitocracia". Preguntado directamente si se sentía "decepcionado", sí consideró que la vorágine de la representación ya no le dejaba tiempo para protestar. "Podemos debe regresar a sus orígenes y recuperar la frescura que lo llevo a nacer", reclamó. "Podemos no tiene que aparentar que somos buenos chicos y que no damos problemas al poder, porque es todo lo contrario. Queremos dar muchos problemas al PP y a los que han hecho de España un país subdesarrollado", argumentó.

 

Se considera atacado por el poder, "que hace bien los deberes". En su opinión, lo atacan porque no tiene ningún interés en ocupar un cargo, por su "desapego de la política".

Sobre el ascenso de Ciudadanos es muy crítico. "Albert Rivera lleva nueve años en la política. Ellos sacan 9 diputados en Andalucía y es un éxito. Nosotros, 15 y es un fracaso", argumenta. Cree que el "desgaste" de su partido del que hablan las encuestas, "algo más mediático" que real. En las encuestas que yo manejo está estabilizado.