Según su relato, que pone contra las cuerdas al expresidente, llegó a hablar con él durante media hora. Camps quería saber si había facturas a su nombre en las tiendas de Milano y de Forever Young, y él le comentó que se acordaba "de lo de los cuatro trajes", en referencia a las prendas que había devuelto.

Llamadas insistentes de Camps
Tomás, conocido como el sastre de Camps, asegura que éste le comentó: "Por favor sácame de ésta que cuando pase esto con tu jefe aquí abajo no te va ae perdres faltar de nada". Al día siguiente, cuando prestó declaración ante la Policía, también recibió varias llamadas de Camps, pero no se las cogió. "Eran en distintos tiempos y yo las rechazaba", ha aseverado. Nunca ha vuelto a hablar con él.

La cuenta de El Bigotes
El sastre, que se autodefine como un "director de moda" ha insistido en que Camps no pagó ninguna de las prendas de vestir adquiridas en las tiendas en las que trabajaba y que todo se computaba en una cuenta a nombre de El Bigotes, el hombre fuerte de la Gürtel en Valencia. De las facturas se hacía cargo periódicamente Pablo Crespo, exdirigente del PP gallego y uno de los supuestos cabecillas de la "trama Gürtel".

Continuará...
Tomás ha declarado durante cerca de siete horas y su testimonio continuará mañana a partir de las 09:15 horas con el interrogatorio de las defensas de Camps y Costa, ya que la extensión de sus predecesores (el Ministerio Fiscal y la acusación popular) ha obligado a suspender la sesión sin que el testigo hubiera terminado de responder a todas las partes.