En cascada se han ido sucediendo las particulares victorias este lunes al Gobierno. Mientras desde Barcelona la ejecutiva de Junts hacía pública la retirada de la cuestión de confianza a la que querían someter al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en la sede de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), su líder, Oriol Junqueras, anunciaba el acuerdo con el Gobierno para la condonación del 22% de la deuda. 

Si bien el panorama al que se ha tenido que enfrentar el Gobierno en las últimas semanas ha estado repleto de arenas movedizas, con pulsos con sus propios socios, y una continuidad al frente de la legislatura en ocasiones con tintes dubitativos, este inicio de semana ha despejado todas las incógnitas y ahora dibuja con más claridad que nunca la continuidad de Sánchez al frente del Gobierno y durante lo que resta de legislatura. 

Todo ello se produce justo un mes después que desde Junts retaran a Moncloa, después de votar en contra -con PP y Vox- del decreto ómnibus. Los neoconvergentes anunciaban su intención de que Sánchez se sometiera a una cuestión de confianza para llevar a votación los niveles de confianza depositada en su figura. Pero esta no era la última baza de los de Puigdemont. A raíz de la petición de los letrados del Congreso, estos reculaban y aceptaban que fuese Sánchez quien decidiera si se sometía o no a la cuestión de confianza. 

Casi un mes después, este lunes los neoconvergentes han anunciado que, finalmente, retiran la proposición no de ley, después de la intervención del mediador Francisco Galindo. En rueda de prensa posterior a la reunión de la ejecutiva del partido, el secretario general de la formación, Jordi Turull, hacía público el acuerdo pero no sin remarcar que siguen manteniendo la desconfianza con el líder del Ejecutivo. En este sentido, sobre la intervención de Galindo, señalaba que habían depositado “toda la confianza que no tenemos” hacia el PSOE. Por este motivo, señalaban que habían “decidido corresponder a la petición del embajador y hacer un último esfuerzo para evitar la ruptura”. 

La decisión se produce después de que el último viernes Gobierno y neoconvergentes mantuvieran un encuentro con el fin de revisar el estado de las relación entre ambos, pese a que desde la formación de Puigdemont no apuntan a esta reunión como la promotora de la retirada de la PNL. “No desvelamos nada de lo que se trata en estas reuniones”, señalaba Turull.

De hecho, pese a que el grueso de la cuestión ha recaído en el recogimiento de la cuestión de confianza, los de Puigdemont han insistido en que mantienen intacta su desconfianza con el presidente del Gobierno, con quien aseguran tener un vínculo “totalmente deteriorado”. Asimismo, han justificado su decisión en la relación con el embajador salvadoreño, quien advirtió que, de no haberse retirado la cuestión, se habría llegado a una “ruptura del espacio”.

Sin embargo, pese a este tibio posicionamiento por parte de Junts, desde el grupo socialista han celebrado la apuesta de los de Puigdemont por los acuerdos y la negociación. “Desde el PSOE manifestamos nuestro respeto a la decisión tomada por Junts per Catalunya. Queremos reafirmarnos en nuestra apuesta por el diálogo, que estamos seguros nos hará seguir avanzando en esta legislatura. A pesar de las diferencias que nos separan, seguimos confiando en la negociación y los acuerdos”, han señalado fuentes socialistas. 

Segundo hito: condonación de la deuda

Las buenas noticias para el Gobierno en el arranque de la semana no se han limitado al borrón dibujado sobre la cuestión de confianza. Prácticamente al mismo tiempo que Turull comparecía, desde la sede de ERC, su líder, Oriol Junqueras, anunciaba el acuerdo al que habían llegado con el Gobierno para condonar el 22% de la deuda de esta autonomía. 

Concretamente, la cifra asciende a 17.104 millones de euros, una cuantía que Junqueras ha definido como equivalente a “todo lo que el Govern de Catalunya se gasta anualmente o invierte anualmente en salud, educación, universidades e investigación”, y que, entre otras cosas, supone dos puntos más del 20% inicialmente previsto. Con ello, la cuantía per cápita se sitúa así en 2.300 euros por ciudadano catalán

Desde la otra parte del acuerdo, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha puesto el foco en los esfuerzos por parte del Ejecutivo para el respaldo financiero de las autonomías. En este sentido, el acuerdo se produce dos días antes de que lleve al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) la condonación de 83.252 millones de euros que pasarían a ser asumidos por la Administración General del Estado. “El Gobierno sigue con la política de prestar apoyo financiero a las CCAA para reforzar el Estado del Bienestar. [...] El Ministerio de Hacienda va a llevar al CPFF una propuesta para asumir 83.252 millones de euros de deuda que se arroga el Estado y que en estos momentos radica en las comunidades”, ha adelantado.

Todo ello no solo dibuja un buen terreno de juego para el PSOE sino que estaría configurando el caldo de cultivo perfecto para llevar adelante la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Algo que precisamente este lunes ya se ha puesto de relieve desde el grupo parlamentario Sumar, quien ha instado al Ejecutivo a aumentar los esfuerzos para que las cuentas vean luz verde cuanto antes posible. El portavoz de la formación, Ernest Urtasun, ha valorado que existen “condiciones políticas” favorables para sacarlos adelante después de las fructíferas conversaciones entre ERC y Junts. 

El PP, oposición desde la barrera

Un escenario proclive a la continuidad de Sánchez en la presidencia del Gobierno y del Partido Socialista en este que no ha pasado desapercibido por la oposición. Similar a posturas adoptadas en lo que va de legislatura, el Partido Popular se blinda a cualquier medida que el Ejecutivo lleve adelante o a cualquier acuerdo o entendimiento. Relativo a la retirada de la cuestión de confianza por parte de Junts, el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, ha tildado de "teatrillo" el acuerdo entre ambas fuerzas. Asimismo, ha calificado como "negocio" con la "precariedad" del presidente el acuerdo al que los neoconvergentes han llegado este lunes con el Gobierno. 

En el mismo orden de cosas, han adelantado que votarán en contra de la condonación de deuda a las comunidades autónomas que Hacienda llevará a debate este miércoles. "Los presidentes del Partido Popular van a votar que no. Van a votar que no a la desigualdad, a que se premie la mala gestión, a los privilegios y a la compra de la Presidencia del Gobierno con pago en efectivo del dinero de todos los partidos", ha señalado Feijóo.

Con todo, una postura para nada diferente a la ya sostenida durante la legislatura, repleta de réplicas pero con ausencia de propuestas y acercamientos al entendimiento.