La lucha por el último diputado es clave en muchas circunscripciones para Sumar. Prueba de ello es Cantabria. La censura a la película Lightyear por parte de la alcaldesa del PP de Santa Cruz de Bezana, Carmen Pérez, al haber un beso entre dos personajes femeninas se ha convertido en una oportunidad para la formación de Yolanda Díaz para alzar la voz, diferenciarse y luchar por ese escaño que puede ser fundamental para reeditar el Gobierno.

"Es inadmisible, se empieza censurando, se siembra intolerancia y esto se transforma en muchas ocasiones de la vida cotidiana en agresiones, en homofobia, en lesbofobia y en el LGTBIfobia en general", indica Carmen Martín, número 1 de Sumar en Cantabria al Congreso. "Es muy peligroso. Que entre un Gobierno del PP y que asuma de forma muy directa las propuestas y posturas de Vox es muy peligroso. El PP tiene que explicar - en el caso de la alcaldesa de Santa Cruz de Bessana - por qué censura y ataca a colectivos vulnerables desde las instituciones", explica asegurando que aún no está implementada la Ley LGTBI de la región.

"Sumar será decisivo en Cantabria porque sumar lo que quiere es consolidar y avanzar en los derechos LGTBI. El 23 de julio hay que elegir entre progreso o censura. Sumar tiene que ser la garantía y el avance en los derechos. Somos la tercera fuerza política en España y aquí nos vamos a jugar el escaño con Vox. Hay que elegir entre progreso y derechos, o censura y retroceso", comenta Martín.

Un mensaje que ha enfatizado en la pegada de carteles. La plataforma política impulsada por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en la que se integran 16 formaciones, -en Cantabria: Podemos, Izquierda Unida y Verdes Equo-, concurre a esta cita con la "inmensa responsabilidad de consolidar la tercera fuerza" y, en consecuencia, "obtener el quinto escaño en el Congreso por Cantabria, evitando así, además, la representación de la extrema derecha de Vox".

"De esta forma, sumamos para que se reedite el Gobierno de coalición progresista e impedimos que se reproduzca a nivel nacional lo que ya estamos viendo en gobiernos autonómicos o municipales: censura y odio al diferente promovido desde las instituciones que deberían representar a todas las personas", ha aseverado Carmen Martín.

Sumar no tiene opciones en las provincias más pequeñas

Si se analizan los resultados de otros comicios, podemos decir que Sumar apenas podrá conseguir diputados en las provincias más pequeñas, esas que reparten menos de 3 diputados. Ni siquiera Podemos consiguió representación en provincias como León. Sin embargo, Vox sí. La mitad de los escaños de Vox en su mejor resultado electoral (52 diputados) provinieron de este tipo de circunscripciones. 

Por ello, Sumar tiene más opciones en las circunscripciones medianas. No se trata de quedar terceros o cuartos sino llegar al porcentaje necesario como para obtener un diputado. Tener más de un 12%, por ejemplo, hace que sea más fácil tener el último diputado. 

Provincias pequeñas y medianas que reparten escaños. Jesús Olmedo.

Provincias pequeñas y medianas que reparten escaños. Jesús Olmedo.

 

En cambio, en las provincias más grandes, tanto Sumar como Vox pueden ganar escaños a costa del partido más votado. Unidas Podemos consiguió así diputados en provincias como Jaén, donde los votos que tuvo el PSOE unido a la entrada de Ciudadanos hizo que se quedaran sin escaño. Si Sumar repitiera los resultados de Unidas Podemos en 2019, se podrían llevar el último diputado de varias provincias medianas. Sin embargo, de retroceder Vox como pronostican las encuestas harían que peleara el escaño con PP y PSOE, que, según las encuestas, quedarían por delante.

La ley dice que hay que tener al menos un 3% de los votos en el total nacional para tener representación. Sin embargo, en realidad este 3% sube al 5% en Madrid o al 27% en Cuenca. En Melilla, donde solo se elige un solo diputado el baremo sube en realidad hasta el 35% de los votos.

Provincias medianas que reparten escaños. Jesús Olmedo.

Provincias medianas que reparten escaños. Jesús Olmedo.

De hecho las dos formaciones serán decisivas. Las encuestas vaticinan que el 60% de los votos a nivel nacional los concentrarán el PP y el PSOE. Una vuelta al bipartidismo que no ocurría desde las elecciones del 2011. Por ello, la pugna entre los otros dos grandes partidos, Sumar y Vox, unido a las variables que se pueden dar en los próximos 20 días harán que el gobierno caiga en manos de la izquierda o la derecha junto a a extrema derecha. De ahí que lo importante no sea quedar tercero o cuarto, sino saber jugar las cartas en las circunscripciones clave.