Llamazares recuerda que el llamado Movimiento del 15-M surgió como una muestra colectiva de "indignación ante las causas y los efectos de la crisis capitalista, y frente a sus responsables". Así cita el paro juvenil, los recortes sociales, la reforma laboral, el retraso de la edad de jubilación, la vivienda y las hipotecas, la especulación financiera, la corrupción, la burbuja inmobiliaria o, "la actitud de los banqueros y su negativa a facilitar el crédito mientras se reparten primas, bonus y pensiones multimillonarias".

Voluntad de participación de los indignidos
"Los ciudadanos que se manifiestan -explica Llamazares en la interpelación- quieren respuestas y exigen ser escuchados. Quieren una democracia real, más ágil y flexible; critican a los partidos por su rigidez, ensimismamiento y, en su caso, ser condescendientes con la corrupción". Y se muestra convencido de que aunque algunos adviertan "contra el riesgo de que una parte minoritaria del movimiento derive en la abstención, la deslegitimación de la política y el populismo antisistema", la "inmensa mayoría" de sus promotores tiene "un perfil progresista y alternativo". Es más, están demostrando a su juicio "una voluntad de participación de la sociedad civil, especialmente de la generación mejor formada de nuestra historia, que no se resigna a ser una generación perdida".

Debate en julio
La interpelación de Llamazares será contestada por un miembro del Gobierno y dará lugar a una moción que se discutirá, ya para el mes de julio, en otro pleno del Congreso. Entiende IU, según un comunicado de prensa, que este debate posterior servirá para que las fuerzas políticas se pronuncien sobre un movimiento respecto del que han eludido pronunciarse, salvo para "usar sus actividades como elemento de confrontación partidista interesada entre ello