El obispo de Málaga no rehúye la polémica y no sale de un charco para meterse en otro. Si en ocasiones ha disparado contra el mundo gay, las feministas y contra cualquier elemento que se salga de la tradición más ortodoxa de la Iglesia católica, ayer lo hizo contra los propios sacerdotes. De manera irónica y sibilina ha dado un toque de atención a los curas y ha cuestionado su trabajo o más bien su no presencia en los confesionarios. Jesús Catalá debe de querer curas "como Dios manda.

Evitar "procedimientos de clonación" en la Iglesia
La polémica la ha generado en su calidad de presidente de la Comisión para la Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal Española (CEE). Durante su intervención en la XXIV Asamblea General de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), en Madrid, Catalá ha invitado a "apoyarse mutuamente" frente al "desierto vocacional" en España y a cambiar el método grupal por otro más individualizado evitando los "procedimientos de clonación" en la Iglesia. "A veces en la Iglesia hacemos procedimientos de clonación, en un colegio vamos pasando a todos los alumnos de curso en curso, o tenemos grupos de jóvenes más o menos numerosos, o las catequesis de una parroquia con 300 niños. Tenemos que pasar de ese sistema al acompañamiento personal". 

Perder el tiempo y no ir al confesionario
En esta Asamblea, desde ayer hasta el próximo 15 de noviembre, los religiosos se interrogarán sobre cómo acompañar a los jóvenes para que se sientan atraídos por la vida consagrada. Es ahí donde Catalá ha dado un toque de atención a los sacerdotes con una crítica a al trabajo de la comunidad de los curas, al  avisar de que "quizá" en las últimas décadas se ha ido "perdiendo" el tiempo de acompañamiento y ha lamentado que los sacerdotes pasen menos tiempo que antes sentados en el confesionario. "Yo siempre les digo a mis sacerdotes que no deben esperar en la Sacristía a que les pidan la confesión. Eso es una barrera que ponemos", ha indicado.

Regaña a curas, monjas y a todos los religiosos
Además, ha definido el momento actual que vive la vida religiosa en España como "tiempos recios" y ha avisado de la existencia de "un desierto vocacional". "Estamos viviendo un desierto vocacional a todos los niveles de vida consagrada -sacerdotes, religiosos, religiosas, monásticas- si nos ceñimos a España, y podemos ampliarlo a Europa", ha señalado, al tiempo que ha invitado a "apoyarse mutuamente" para superarlo.

La unión de homosexuales es como la de los animales
Dicho esto no extrañará que en breve Catalá provoque otra polémica. Llegado a Málaga en 2008, está claro que el Vaticano quiso destinar a la Diócesis de Málaga a un obispo de la cuerda del integrista de de Rouco Varela, máximo responsable de la Iglesia española en ese momento. A pesar de los cambios y de los nuevos aires que está imprimiendo el Papa Francisco, Catalá nunca ha abandonado su militancia en la línea dura de la Iglesia. Uno de los exponentes de su actitud radical lo protagonizó cuando afirmó que "el matrimonio gay es como la unión entre un hombre y un perro o un bebé y un anciano" o cuando ha participado varios años en un Vía Crucis con un Cristo mutilado -foto interior- y que parte de la sociedad malagueña, cofradías incluidas, consideran guerracivilistas.