Tras meses de bloqueo, la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, comúnmente conocida como Mordaza, avanza al ralentí. La ponencia de la comisión de Interior celebrada en la tarde del miércoles se alargó hasta la noche, pero el tiempo empleado sirvió para aprobar una treintena de enmiendas parciales a una decena de artículos. Un pequeño paso que allana el camino y apunta ya a enero. Según ha podido saber ElPlural.com, entre las modificaciones acordadas destacan un nuevo sistema de sanciones gradual en función de los ingresos del denunciado y la imposibilidad de multar por difundir imágenes o vídeos de manifestaciones salvo en casos muy puntuales.

El modelo esbozado establece una tabla de capacidades económicas y se estudiará las “circunstancias personales, familiares y sociales” de cada uno. El marco fijado recoge una rebaja del 50% de la sanción para aquellas personas que acrediten unos ingresos de hasta 1,5 veces el Salario Mínimo y del 25% para entre 1,5 y 2,5 veces el SMI. Además, en casos de especial vulnerabilidad y siempre que se alcance un acuerdo entre el denunciado y la persona ofendida, la sanción podría suspenderse y sustituirse por una actividad reparadora, sobre todo en los supuestos protagonizados por menores de edad. Según ha explicado el ponente de Unidas Podemos, Enrique Santiago, había un amplio consenso en la necesidad de generalizar un modelo.

Las distintas formaciones han acordado también la reducción de algunas sanciones y la eliminación de otras. En concreto, no se penalizará la difusión de imágenes de protestas o actividades sociales de las fuerzas de Seguridad siempre y cuando no se ponga en riesgo su seguridad personal y de sus familiares, operaciones en curso o instalaciones estratégicas. “Esto preocupaba mucho a los periodistas”, ha admitido Santiago.

Encarrila, pero persisten las discrepancias

Fuentes del cónclave, celebrado a puerta cerrada, admiten que si bien se continúa avanzando, aún quedan importantes flecos por resolver. Hay media docena de artículos que aún no han suscitado consenso, como el relativo a las sanciones por faltas de respeto a la autoridad o los rechazos de migrantes en la frontera. Asimismo, el principal punto de fricción entre PSOE y sus socios no se ha salvado. Los socialistas insisten en el uso de pelotas de goma mientras Unidas Podemos, Esquerra Republicana (ERC) y EH Bildu urgen a buscar alternativas menos lesivas, como los proyectiles foam de Cataluña.

Estos días se cumplen dos años desde que el Congreso diera luz verde a la Proposición de Ley del PNV. Los trabajos continuarán en enero y aún no hay fecha para elevar el articulado a la comisión. No obstante, las fuentes consultadas se muestran optimistas y creen que tras el parón navideño se acelerará el trámite: "Hay cuestiones en las que solo vota en contra Vox. PP y Ciudadanos están votando a favor de algunas cosas y se sigue avanzando".