Entre manifestaciones de la extrema derecha a las puertas de Ferraz y un anuncio histórico tras la reunión del consejo de ministros, se acerca la exhumación de los restos de Francisco Franco y su posterior reinhumación en el cementerio de Mingorrubio. “Será entre hoy y el viernes 25 de octubre”, ha manifestado Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno en funciones.

“Nuestra fecha era el 10 de junio, pero las situaciones procesales posteriores nos conducen a esta fecha. No queremos llegar más allá del límite del día 25, para que esto esté fuera de la campaña electoral. Quiero terminar diciendo que para el Gobierno es una gran satisfacción porque supone cerrar con dignidad lo que no era digno", ha proseguido la dirigente socialista, recordando que la consecución de esta medida histórica no ha resultado sencilla entre alegaciones de la familia, amenazas de los ultras, disidencia política y comunicados del prior del Valle de los Caídos.

Marcada en el calendario la horquilla expuesta por el Ejecutivo, la coalición ADÑ -formada por Falange, Falange Española de las JONS, Democracia Nacional y Alternativa Española- protagonizó ayer una manifestación a las puertas de la sede socialista que, sin la repercusión esperada (apenas 150 personas se concentraron), recordó que en nuestro país todavía son muchos los que, en petit comité, realizan el saludo romano ensalzando el legado más ominoso: “¡Aquí están los del bando nacional!”.

Un plazo de dos semanas con algunas claves apuntadas este viernes por la vicepresidenta. El Gobierno finalmente cerrará desde este viernes a las 18.00 horas el Valle de los Caídos con la intención de ejecutar la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco.

Además, la ministra de Justicia, notaria mayor del Reino, Dolores Delgado, estará presente durante la exhumación de los restos del dictador. También podrá acudir la familia, ya que, tal y como ha expuesto el Gobierno, se les comunicará la fecha oficial 48 horas antes de que se proceda a la operación.

Con la misma antelación, ha añadido Calvo, se informará también a los medios de comunicación, que podrán ser testigos de la salida de los restos de la Basílica desde la explanada del Valle.

A la familia se le permitirá estar presente, si así lo desea, en la exhumación, traslado e inhumación, cuando se podrá celebrar "una breve e íntima ceremonia acorde con sus preferencias religiosas", precisa el acuerdo.

Sin embargo, las cámaras no podrán grabar la exhumación, dado que se pretende garantizar en todo momento la “discreción”.