El alcalde del PP de Seseña, Carlos Velázquez, conocido con el sobrenombre de Charly entre la “camada de cachorros” de Nuevas Generaciones que desde hace unos años ocupan cargos de responsabilidad política, vestidos todos ellos por el patrón prêt-à-porter del “sastre de Ronda de Buenavista” (sede toledana del PP), el gran diseñador “popular” Félix Ramiro, ha adquirido fama nacional a raíz del incendio que desde hace diez días está activo en el vertedero ilegal de neumáticos más grande de Europa, aunque su “popularidad” entre la clase dirigente castellano-manchega viene de antaño, cuando este joven alcalde, mimado por Cospedal, que también le llama con el diminutivo anglófono, inició su carrera política buscando de forma descarada la retribución más rentable, sumando así al sobrenombre Charly el apelativo de “El pesetas”. La leyenda no había hecho nada más que empezar.

Las quínolas de Charly”

El caso es que Charly Velázquez fue el primero en apoyar la decisión de María Dolores Cospedal de retirar el sueldo a todos los diputados regionales, incluido el suyo, porque a su juicio “en el Partido Popular queremos lo que quieren todos los ciudadanos de la región y de toda España: buenos profesionales y no vividores de la política”, sentenció. Al día siguiente de perder su sueldo y pronunciar esta lapidaria frase, recuperó su dedicación exclusiva como alcalde de Seseña y los 40.000 euros correspondientes al cargo, a lo que sumó otros 20.000 por su condición de diputado regional y presidente y miembro de determinadas comisiones. “Charly sabe jugar a las quínolas (juego de cartas) como nadie”, reconoce a ELPLURAL.COM un compañero de la promoción de Velázquez, quien nos recuerda que cuando en 2011 llegó a la alcaldía y “ganaba 48.000 euros, renunció a la dedicación exclusiva para compatibilizar la retribución de los 30.000 euros de alcalde que le quedaban por media jornada, con otros 33.000 como diputado provincial de cultura (en total 63.000 euros); ¿sabe o no sabe jugar a las quínolas?”, ironiza nuestra fuente.

Granados, padrino político de Charly

Pero al margen de los sudokus y vaivenes salariales de Velázquez, siempre barriendo para casa, claro, el nombre del alcalde de Seseña todavía está grabado en los miles de folios que aún hoy se están transcribiendo de las conversaciones telefónicas intervenidas y de las 13 horas de interrogatorio que mantuvo el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, con el constructor David Marjaliza, socio del exsecretario del PP de Madrid, Francisco Granados, en la cárcel desde hace algo más de un año por su presunta pertenencia a una organización criminal, e imputado por otros delitos como blanqueo de capitales, contra la hacienda pública, prevaricación, tráfico de influencias, cohecho, malversación y fraude. Granados, uno de los padrinos políticos de Charly Velázquez, no dudaba en acudir al auditorio “Pablo Neruda” de Seseña cuantas veces fuera necesario en ayuda electoral de su joven protegido. Y claro, tanto va el cántaro a la fuente hasta que…

Transcripción de una llamada intervenida por la Guardia Civil al empresario amigo de Granados. 

La Púnica llama a las puertas de Seseña

Pasó lo inevitable, la red criminal Púnica se interesó por la localidad de Charly Velázquez, pero no por el cementerio de neumáticos hoy todavía humeante. No. La banda de los púnicos buscaba construir un colegio privado en esta municipio y llevarse crudo los beneficios del negocio, máxime sabiendo que el alcalde de Seseña había regalado al Gobierno de Cospedal 15.000 metros cuadrados, o lo que es lo mismo 800.000 euros, para la construcción de ese centro que, finalmente, no se ejecutó por la acumulación de serias anomalías y deficiencias administrativas. Pero antes de todo esto, Marjaliza recriminaba a Alfonso Ferrón, dueño de Alfedel, promotora de colegios concertados, y supuesto socio de la Púnica que contactó, incluso con el exconsejero de Educación y actual Secretario de Estado en funciones, Marcial Marín, “que tiene mucho interés en sacarlo (el colegio) y que me avisará cuando lo haga”, recoge la grabación, no emplearse a fondo para convencer por aquel entonces al alcalde “popular” de Cabanillas del Campo (Guadalajara), Jaime Celada, o bien al de Seseña (Toledo), Carlos Velázquez, al que “no le has tocado bien”, le reprocha Marjaliza a Ferrón, según consta en la transcripción realizada por la Guardia Civil.

Los vecinos protestan ante el Ayuntamiento

Por ahora no se conoce más de este turbio asunto en el que el nombre de Charly Velázquez aparece, lo que sí se conoce es el fracaso (y van unos cuantos) de su intención de derivar la manifestación vecinal de este domingo ante las puertas del Palacio de Fuensalida, sede toledana del Gobierno regional, para lo que estaba dispuesto a pagar los autobuses que trasladarían a los manifestantes, porque finalmente ha sido en las puertas del ayuntamiento que el mismo preside, toda vez que los representantes vecinales se percataron de la manipulación de que eran objeto por parte de Velázquez, suspendiendo la manifestación de la capital, a pesar de contar con todos los permisos, para evitar así la politización de la protesta de los residentes de la urbanización de “El Pocero”, que hoy todavía muestran su indignación por una situación que parece enquistada, a pesar de los esfuerzos de los gobiernos regionales de Castilla La Mancha y Madrid.