De los electores socialistas el 81,1% está a favor de cambiar el sistema electoral español basado en el sistema D’Hondt, lo mismo que el 67,2% de los simpatizantes del Partido Popular. El 51,1% de los españoles reconoce estar preocupado ante la gran concentración de poder que va a ejercer ahora el Partido Popular tanto en el Gobierno central como en las comunidades (79,9% de los votantes del PSOE y 16,4% de los del PP). El 47,6% no evidencia preocupacióna (18,9%  de los votantes socialistas y 82,4% de los populares).



La fórmula D'Hondt
El sistema electoral español está basado en la fórmula D'Hondt, un sistema que no es puramente proporcional a los votos obtenidos por las candidaturas, que castiga a los partidos que no llegan al 3% de los votos por circunscripción y beneficia a los más votados, especialmente a las dos grandes formaciones: PSOE y PP.

Izquierda Unida, el más dañado
El partido más perjudicado es IU, que con 1.680.810 de votos tendría derecho a 25 diputados frente a los 11 que tiene ahora. Lo mismo ocurre c on  UPyD, que obtuvo la confianza de 1.140.242 ciudadanos, y le corresponderían 17 diputados.   Los nacionalistas, que concentran su voto en muy pocas circunscripciones, salen mejor parados.



 

Un Congreso más representativo
Si se hubiera aplicado un sistema de circunscripción única, el Congreso estaría más fragmentado y partidos como Equo, el Partido Animalista (PACMA), el  Andalucista e incluso la formación xenófoba que dirige Josep Anglada, Plataforma per Catalunya, contarían con representación en la Cámara Baja.

El PP no contaría con mayoría absoluta
Pero el dato más significativo es el referido al PP, que, de no haberse aplicado el sistema electoral actual no contaría hoy con mayoría absoluta de 186 escaños, sino con 158 diputados. El PSOE también habría conseguido menos representación,  pasando de 110 escaños a 102.