Quien avisa no es traidor. Y así lo ha hecho “Detectives Almirante S.L.”, una empresa madrileña que fue señalada por María de los Dolores de Cospedal, a quien acusó de estar detrás de una nueva conspiranoia de la izquierda contra su persona y contra otros dirigentes del PP, asegurando que el PSOE había contratado a esa agencia para que espiaran a “muchos de nosotros”, sentenció en Cuenca sin aportar ni una sola prueba.

Reparar el “deterioro”…
Así las cosas, el pasado 7 de abril esta agencia presentaba ante los Juzgados de Primera Instancia de Toledo y Ciudad Real un acto de conciliación con María de los Dolores de Cospedal, con la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero y con el portavoz municipal y concejal de Urbanismo y Vivienda de este ayuntamiento, Francisco Cañizares, al fin de que se reparase el “deterioro” que han causado a la empresa las acusaciones de espiar a dirigentes del Partido Popular por encargo del PSOE.

…Y una justa rectificación
“Detectives Almirante” solicita que Cospedal reconozca que afirmó que el PSOE castellano-manchego contrató detectives privados para seguir a dirigentes del PP y que su partido no tenía pruebas de ello, así como que acepte  que “puso bajo pública sospecha que el dinero para pagar a detectives privados tenga origen en las arcas del Gobierno autonómico” y que afirmó que era “muy probable” que el caso de espionaje en Ciudad Real afectase a más provincias y a más dirigentes regionales del PP.

El espía era un funcionario
Los “fantasmas y espías” que veía Cospedal por doquier, no eran otros que el alto funcionario del Ayuntamiento de Ciudad real, Jesús Manuel Rubio, quien reconoció en su día haber contratado los servicios de una agencia de detectives para espiar a miembros del equipo de gobierno del PP, admitiendo que lo hizo para averiguar si la alcaldesa estaba cometiendo “irregularidades” y porque se sentía “acosado laboralmente” por el equipo de gobierno.

Los internautas también fueron al juzgado
Además de los detectives madrileños y del PSOE de Castilla-La Mancha, que también llevó a los tribunales a María de los Dolores de Cospedal, los representantes legales de la secretaria general del PP tuvieron que acudir al Juzgado de Primera Instancia número 3 de Madrid a un acto de conciliación promovido por un grupo de internautas que le pedían la rectificación de haber acusado al Gobierno de espiar ilegalmente a su partido.