El Tribunal Superior británico ha dictaminado este jueves que el Gobierno de la primera ministra, Theresa May, debe recibir autorización del Parlamento antes de activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que da inicio al periodo de dos años de negociaciones para salir de la Unión Europea (UE).

Ahora, este es otro paso más que tendrá que dar Gran Bretaña para completar su desconexión. Tras el visto bueno del parlamento, si finalmente lo da, Londres tendrá que comunicar de manera oficial su divorcio. A partir de ahí, habrá dos años -a pesar de que desde algunos países europeos esperan que sea mucho menos tiempo- para establecer las condiciones del brexit, ya que no existen precedentes.

Se establecerá también, en ese lapso de tiempo, la concreción de un nuevo marco de entendimiento y sus “relaciones futuras”.  En este último asunto se engloban tanto las relaciones con el club comunitario como con el resto del mundo, ya que la UE cuenta con más de 50 acuerdos comerciales con terceros países que dejarían de aplicarse a Reino Unido.