La hija del alcalde del PP
Los daños colaterales del “fuego amigo” entre el “superconsejero” de Presidencia, Leandro Esteban, y la exportavoz del Grupo Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Carmen Riolobos, obligada a abandonar las Cortes regionales y enviada a la “senda de los elefantes” (Senado), ya tiene su primera sacrificada: Patricia Morales, directora de informativos de Castilla-La Mancha Televisión, destituida por Nacho Villa seis mes después de auparla a la cúspide directiva de “Telecospedal” solo por ser la hija del alcalde popular de Gerindote y diputado provincial, ya que por currículum esta joven periodista aportaba poco como profesional.
“A la caza de los periodistas rojos”
Pero no solo los periodistas afines al PP (igualmente ha sido cesado el subdirector Francisco Madinabeitia) han sucumbido a la “guerra fratricida” entre los clanes de Toledo y de Fuensalida, también informadores solventes de certificada profesionalidad, que llevaban en la televisión regional desde sus inicios, han sido expulsados recientemente sin causa justificada. Tal es el caso de Ismael Higueras y Fernando González, despedidos de forma improcedente por Ramón Villaverde, mano derecha y brazo ejecutor de Nacho Villa. “Han iniciado una caza de periodistas rojos”, reconocen a ELPLURAL.COM un grupo de redactores que denuncian la existencia de una “lista negra de periodistas”.
Preocupación del Comité de Empresa
Cómo será la situación, que el Comité de Empresa de Radio Televisión Castilla-La Mancha (RTVCM) ha manifestado en un comunicado su “profunda preocupación” ante los despidos que vienen realizándose en la empresa pública en las últimas semanas, criticando la forma improcedente de los mismos y sin previo aviso, “con el coste que ello conlleva”, añaden, “las nuevas contrataciones no contribuyen a la mejora del servicio y se precarizan las condiciones laborales en un momento tan difícil para nuestro sector y para el empleo en general”.
Concentración prohibida
Escenario que había llevado al citado comité a convocar una concentración para el miércoles, 8 de febrero, tras ser aprobada en asamblea por la unanimidad de los160 trabajadores asistentes a la reunión, pero que, sorprendentemente, fue prohibida por la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, cuyo titular no es otro que el exconsejero de Presidencia del Gobierno de María Dolores Cospedal. “Creemos que es la primera vez que pasa esto en una empresa; no tenemos constancia de que se haya impedido a otros trabajadores concentrarse, pero sí sabemos que dos dotaciones policiales han acudido a las instalaciones de RTVCLM para impedir la protesta”, señala a ELPLURAL.COM un representante sindical.
Más contrataciones
Otras fuentes aseguran que cerca de un centenar de nuevos profesionales se han incorporado a la plantilla de RTVCM. “Han cesado a todos los delegados provinciales, han echado a periodistas que conocen a la perfección la región, y en su lugar han contratado a un centenar de profesionales, muchos de ellos autónomos, para hacer el trabajo que los despedidos realizaban con conocimiento de causa”, añaden, “para indemnizar; para echar a la calle a estos profesionales, sí hay dinero, pero para pagar a los dependientes o trabajadores sociales, no”.
Millonarias corresponsalías
Sin embargo, Nacho Villa está dispuesto a sacrificar a quién haga falta, salvo a sus allegados y “amiguetes”, como las corresponsalías que mantiene abiertas en el extranjero, con un alto coste para la CMT y de nula rentabilidad social y empresarial para Castilla-La Mancha. “Son sus amigos, como el sustituto de Patricia Morales, el nuevo coordinador de informativos, José Eduardo Medina (hijo del mítico “Hombre del Tiempo”), un hombre procedente de la Cope que a buen seguro cobrará un sueldo que solo Villa conoce”, concretan las fuentes.
Villa, en la cuerda floja
Sin embargo, Nacho Villa no las tiene todas consigo. Si bien es cierto que tiene un contrato blindado, que a los sindicatos se le oculta, no menos cierto es que desde que llegó a la dirección de la televisión castellano-manchega la audiencia se ha hundido en porcentajes preocupantes, pasando de una media de cuota de pantalla del 8% en la era de Candau, a un 2 o 3 por ciento de la actualidad. “Villa puede tener los telediarios contados”, nos dice un destacado miembro del clan de Toledo.
