La nueva Gran Vía está a pocos días de su estreno. El próximo 23 de noviembre se inaugurará la nueva imagen de la mítica avenida de Madrid.  

Poco tiempo queda para que se terminen las obras que tanto han incomodado a los madrileños durante esos meses. Desde que comenzaran en el mes de marzo, muchos vecinos han mostrado su rechazo y ha criticado el trabajo.

El proyecto consistía en un aumento de las aceras de entre 2,6 y 3,4 metros, desde la calle Alcalá hasta la Plaza de España. La superficie de espacio peatonal ganado será de 6.800 metros cuadrados, es decir, incrementa el espacio peatonal en un 31,24%. La superficie peatonal total, después de la ampliación, será de 28.571 metros.

Además de la ampliación, se han plantado más de 80 perales chinos. Unos árboles de hoja caduca, no muy frondosos, para evitar que se pierda visibilidad, y que suelen adaptarse muy bien a suelos urbanos. Además, en primavera se cubrirán de pequeñas flores blancas.

El concejal de Desarrollo Urbano Sostenible de la capital, José Manuel Calvo, ha celebrado la llegada de los árboles a la Gran Vía: “Es tan nuestra; está tan viva, con tanta fuerza. ¿La Gran Vía cada vez más cerca de estar en total plenitud para todo Madrid y el mundo entero! Aquí la nueva vegetación”.